Inseparables
La mejor relación: el Año Nuevo de Froilán y el Rey Juan Carlos
Una prueba evidente de esta conexión es su convivencia en Abu Dabi.
Desde que Froilán era un niño, la conexión con su abuelo materno, el Rey Juan Carlos, siempre fue única y especial. El Emérito mostraba una especial fijación en el nieto, que destacaba por su personalidad.
Froilán disfrutaba jugando, dando patadas a sus primos y expresando su desacuerdo cuando la Infanta Elena le llamaba la atención. Esta actitud del sobrino del Rey Felipe, con tintes muy Borbónicos, conquistó al Rey Juan Carlos.
La complicidad entre abuelo y nieto era innegable. Aunque el Rey Juan Carlos mantenía buenas relaciones con sus otros nietos, la conexión con Froilán era diferente, una cuestión de energía que los hacía vibrar en la misma frecuencia.
Una prueba evidente de esta conexión es su convivencia en Abu Dabi. Aunque no comparten residencia, abuelo y nieto se encuentran con frecuencia para ponerse al día.
El Rey Juan Carlos tomó la iniciativa de alejar a Froilán de la tormenta mediática en España. Gracias a su intervención, Froilán consiguió un buen puesto en Emiratos, financió su viaje y allí se estableció.
Después de un período de adaptación, Froilán experimentó una transformación notable. Encontró su lugar y el trabajo ideal, donde puede salir a la calle sin la constante persecución de las cámaras.
A pesar de estar lejos de sus amigos, Froilán encuentra felicidad en la compañía de su abuelo. Tanto es así que este año decidieron pasar la Nochebuena juntos, a solas. Según "El Confidencial Digital", el joven tomó la decisión de estar con el Rey Juan Carlos para que no pasara la noche solo.
