Los prejuicios muchas veces nos impiden conocer en profundidad a las personas. Eugenia Martínez de Irujo (54 años) ha sido víctima de ese fenómeno durante toda su vida. Sin lugar a dudas, la sociedad la ha catalogado de mujer superficial y altanera por ser hija nada más y nada menos que de la Duquesa de Alba, pero en realidad es mucho más que eso. Narcís Rebollo (53 años) es uno de los que la conoce como nadie más.

La vida de la empresaria pasa, generalmente, por atender asuntos que tienen que ver con su agenda social. La prensa siempre la encuentra en eventos y jamás los evita, aunque no en todas las oportunidades tiene ganas de hablar con ellos. Las preguntas siempre giran alrededor de cómo está su hija Cayetana y de sus proyectos, pero hace algunos días hizo una confesión un poco más personal aún.

La exmujer de Francisco Rivera también siempre se reserva un tiempo para las actividades solidarias. Generalmente, pone su lado creativo al servicio de quienes más lo necesiten y ahora mismo está inmersa en uno de esos proyectos. De ese modo se mantiene vigente, con la mente ocupada y con la certeza de que su rol de mujer privilegiada sirve para colaborar con quienes no tienen su misma realidad.

Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo, hay amor para largo rato

En el contexto de la presentación de una nueva línea de calcetines con fines benéficos que presentó junto a la Fundación Querer, Eugenia Martínez de Irujo anunció que le encantaría renovar sus votos matrimoniales con Narcís Rebollo todos los años. Está estupendamente con su pareja, e incluso reconoce que ha conseguido algo a lo que siempre le huía: la estabilidad.

Quiero renovar todos los años mis votos.

Tal como puede apreciarse en el material adjunto, la madrileña también sentenció que, aunque está muy enamorada de Narcís Rebollo, no tiene ninguna intención de volver a ser madre. Está muy contenta con lo buena que es Cayetana y con el poco trabajo que le da, pero no quiere comprometerse nuevamente con semejante responsabilidad. Para ella, el amor de pareja evidentemente no necesita de descendencia para consolidarse y/o crecer.

Una aristócrata no convencional

Eugenia Martínez de Irujo es considerada de la aristocracia ya que es la XIII Duquesa de Montoro. Luis Martínez de Irujo y Artázcoz fue su padre y es la menor y única hija mujer de sus seis retoños.