Tendrá que pasar algún tiempo para que nos acostumbremos a la idea de que Isabel Peysler (71 años) y Mario Vargas Llosa (86 años) ya no están juntos. Todavía nadie sabe a ciencia cierta por qué rompieron, pero las especulaciones al respecto son de lo más variopintas y atractivas. En ese contexto, hay una cosa que sí es muy clara: si alguno de los dos no termina con el hermetismo, los fantasmas se devorarán los buenos recuerdos de todo lo que compartieron.

El escritor ha sido galardonado en Francia y allí ha tenido la oportunidad de dialogar con la prensa. Por supuesto, no pudo evitar las preguntas sobre su expareja, pero contestó con un nivel de sutileza espectacular. Aseguró que “Los Vientos” no fue escrito para humillar a Isabel ya que eso es algo que nunca haría y, si bien manifestó que estuvo muy enamorado, el mundo de ella no era el de él.

En estos días en los que todas las miradas están puestas sobre ellos, también ha salido a la luz otro material que es una joya. El portal ABC es el que ha dado con él gracias a que la madre de Tamara Falcó se los facilitó. Algunos medios desmienten su existencia, pero ahora surgen pruebas al respecto, unas que dejan en un sitio muy incómodo a Mario Vargas Llosa.

Isabel Presyler fue advertida sobre el lado menos amable de Mario Vargas Llosa

Según ha informado el citado medio, el 16 de mayo del año 2015 Patricia Llosa le hizo llegar a Isabel Preysler una carta en la que le advertía que ella podía ser una de las tantas historias de amor fugaces de Mario Vargas Llosa, quien por aquel entonces era su marido. Le hablaba con respeto y hasta con un poco de camaradería, quizás con la esperanza de que “la reina de corazones” lo abandonara y entonces él volviera a sus brazos.

Lo ha hecho 20 o treinta veces a lo largo del matrimonio.

La carta llegó a destino aproximadamente un mes antes de que Patricia Llosa publicara el comunicado en el que aseguraba estar sorprendida por la confirmación del romance de Mario Vargas Llosa con la exmujer de Julio Iglesias. En ese escrito, dijo que solo unos días antes toda la familia festejó la celebración del 50 aniversario de matrimonio, reunión por la que le pidió a Isabel en la carta que no se entrometiera ya que quería darle al mundo la imagen de que seguían siendo un clan perfecto.

La reina de todo

Isabel Presyler es un ícono de la moda y del buen vivir. Es un caso paradigmático del paso del tiempo ya que su piel no refleja su edad. De hecho, se cree que dejó al escritor porque empezaba a notar que él no podía seguirle el ritmo.