El presente de Chelo García Cortés (71 años) se torna como uno de los más duros que le ha tocado atravesar la periodista española. Desde que sufriera una fuerte caída en una transmisión de "Sálvame", ha tenido serias complicaciones que ahora parecen llevarla al quirófano. La televisiva ha confirmado que debe someterse a una operación de cadera para corregir la lesión con la que lidia desde hace bastante tiempo. 

La colaboradora había querido evitar la operación a toda costa, por lo que ya se había sometido a dos tratamientos de artrolisis que consistían en la implantación de plasma rico en plaquetas en los huesos afectados, pero todo indica que el tratamiento no ha tenido los resultados esperados y sus dolencias no han hecho más que empeorar, es por ello que ya Chelo García ha tomado la decisión de entrar a quirófano a inicios de marzo. 

"Bueno, de urgencia. Me tengo que operar. Me caí, tengo consecuencias en la cadera y me tengo que operar. Será en marzo, pero no hay fecha todavía porque no tengo que entrar corriendo al quirófano", ha confirmado la periodista para reporteros de "Europa Press". "Me van a arreglar la cadera derecha porque de la caída se rompió el radio izquierdo, he tenido consecuencias en la cadera y ahora me tienen que poner una pieza de sujeción de titanio, pero no pasa nada porque hay mucha gente que tiene este tipo de operación", sumó. 

El difícil momento de Chelo García Cortés

Aunque no le apetece la intervención, Chelo García Cortés ha explicado que no tiene muchas opciones, pues parece ser la cirugía la única salida. "No tengo ningunas ganas de entrar en quirófano. No tendría que haberme puesto ahora mismo nada en la cadera si no me hubiera pasado lo que pasó en la 'Sálvame Fashion Week' porque precisamente la otra cadera, la izquierda, está perfecta. Pero como no me queda más remedio, pues lo haremos" añadió resignada. 

Para atravesar este duro trance, se encuentra a su lado Marta, su compañera sentimental, respecto con quien confesó estar muy bien y quien de seguro no se despegará de su lado durante todo el proceso. "Está muy bien. La de la cadera soy yo, no ella", comentaba Chelo con total espontaneidad.