La última aparición de Charlène de Mónaco que sacude a todos

No es ningún secreto que Charlène de Mónaco es una apasionada del deporte, de modo que no se perdió la gran final del Masters 1000 de Montecarlo, en la cual Andrey Rublev resultó victorioso tras un apasionante partido contra Holger Rune.

La Princesa Charlène acaparó toda la atención a su llegada al Montecarlo Country Club junto al Príncipe Alberto y sus dos hijos, Jacques y Gabriella, quienes deleitaron a todos los presentes con su naturalidad.

Charlène de Mónaco lució uno de sus estilos favoritos para la ocasión: un traje. La sudafricana irradiaba belleza con un traje de tres piezas, de color blanco, que supera los 3.000 euros.

El traje elegido por la esposa del Soberano estaba compuesto por una chaqueta clásica entallada, con botones centrales y bolsillos con solapa, combinada con pantalones de tiro alto y un top con transparencias, también blanco.

Charlène de Mónaco ha recurrido a un estilo de working girl, favorecedor, cómodo y atemporal. En cuanto a los complementos, no siguió la tendencia de colores vibrantes que se espera para el año 2023, sino que optó por unos salones de ante en tono nude que combinó con una cartera de mano blanca que hacía juego con su traje.

Para completar el look, Charlène de Mónaco utilizó unas gafas de sol con una llamativa forma de ojo de gato que le dieron un toque de elegancia. Se maquilló sus labios y pintó sus uñas en un intenso color rojo.

La Princesa estuvo pendiente de sus hijos en todo momento, mientras disfrutaban de un partido de tenis con amigos. Jacques y Gabriella, de ocho años, estaban muy interesados en lo que ocurría en la pista y Charlène de Mónaco les explicaba todo lo que sucedía.

Después de la primera hora de juego, los niños abandonaron el palco y dejaron a sus padres relajados para disfrutar del resto del partido. Con esta cita en familia, Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto desmienten por completo los rumores de distanciamiento entre ellos.