Dani Alves podría liarla a lo grande por su última y polémica decisión

Dani Alves ha expresado su necesidad de declarar por segunda vez ante el juez para justificar su inocencia en el juicio que enfrenta por una presunta agresión sexual en una discoteca de Barcelona. Sin embargo, sus acciones dentro de la cárcel no lo ayudan.

El exfutbolista ha declarado ante las autoridades que las relaciones sexuales fueron consensuadas, pero que tuvo que mentir para que su esposa, Joana Sanz, no se enterara de lo ocurrido.

Además, tiempo antes de que confesara, Dani Alves había recibido una bronca por parte de la seguridad de la cárcel por haber hecho una batucada en compañía de otros presidiarios.

El motivo del festejo habrían sido los recientes carnavales de Brasil. Como cuenta la periodista Mayka Navarro para "La Vanguardia", Alves improvisó la batucada golpeando con ritmo todos los objetos que tenía a mano en su celda.

Navarro concluye afirmando que, aunque el brasileño recibió una reprimenda por parte de los trabajadores de seguridad, estos se encontraron con una actitud única, ya que su buen comportamiento dentro del establecimiento no ha cambiado desde su primera noche allí: "Solo una vez tuvieron que llamarle la atención los funcionarios".

A pesar de su buen comportamiento, el deportista aún mantiene un testimonio débil que no coincide con el de la víctima, por lo que seguirá en reclusión hasta el juicio.