Las infusiones son ingeridas a diario por muchas personas que, sin saberlo en muchos casos, incluyen en su dieta algunos atributos beneficiosos, como ocurre con un sencillo té de jengibre con limón.

Investigaciones alrededor del mundo permitieron conocer las cualidades que tienen las infusiones para llevar una vida sana, ya que sus efectos pueden acelerar el metabolismo, ayudar a quemar grasa acumulada, controlan el apetito y mejorar el descanso.

Con el jengibre como base, el té con limón combate la indigestión estomacal, además de mejorar las náuseas y tiene un efecto antiinflamatorio, para tratar, por ejemplo, dolencias como el hígado graso, el síndrome de colon irritable o la gastroenteritis.

Las vías respiratorias también se verán beneficiadas por el jengibre y el limón, porque suavizan y aportan humedad. Eso traerá mejoras en los casos de tos, aliviarán el resfrío y la inflamación de las mucosas.

Otra de las propiedades de esta infusión es que ayuda a prevenir el riesgo cardiovascular, además de combatir la hipertensión arterial y las enfermedades coronarias.

También resulta positivo para disminuir el colesterol malo, debido a los antioxidantes presentes tanto en el limón como en el jengibre, que colaboran a que el colesterol no se acumule en las arterias y facilita su eliminación del cuerpo.

Pero las propiedades no terminan ahí, ya que la combinación de estos dos ingredientes estimulará, además, el metabolismo para saciar el hambre y perder peso, porque esta bebida puede quemar calorías con facilidad.

Cómo preparar un té de jengibre con limón

Ingredientes

1 trozo de jengibre

1 taza de agua (200-250 mililitros)

Jugo de medio limón

Miel o endulzante

Preparación

Sacarle la pie al al jengibre y cortar al menos dos centímetros. Calentar el agua y antes de que rompa el hervor agregarle el jengibre y el jugo de limón. Dejar reposar al menos cinco minutos para luego endulzar y beber. También se lo puede beber frío.