El milagro que salvó el matrimonio del Rey Felipe y la Reina Letizia

Que las parejas tengan desencuentros no es una novedad para nadie. Pero que el matrimonio del Rey Felipe y la Reina Letizia venga sumando tropiezos con los años, para muchos, resultó impensado. Ni hablar de cuando se filtraron detalles de las fuertes discusiones por el futuro de la Princesa Leonor. Pero ahora se reveló que hace un tiempo habían llegado a un punto de inflexión y que un milagro salvó la relación.

Nadie duda que en público, todo es sonrisas entre el Rey Felipe y la Reina Letizia, que se muestran confidentes y apoyados el uno en el otro. Quien goce de buena memoria puede darse cuenta de que este matrimonio no se parece en nada al que supieron sostener el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, que tantos momentos tensos regalaron durante más de 50 años.

Pero no todo lo que brilla es oro y, en las últimas semanas, hubo grandes desencuentros entre el Monarca y la Consorte, cuando ella debió ceder ante el proyecto para que la Princesa Leonor pueda formarse, durante tres largos años, en las academias militares del Ejército. 

La idea del Gobierno y del Rey Felipe es que la heredera del trono siga los pasos de su padre y su abuelo, para que cuando llegue el momento, pueda asumir siendo la comandante suprema del Ejército. Esto provocó la ira de la Reina Letizia, que habría mantenido fuertes discusiones con su marido, en la que mediaron insultos, gritos y hasta portazos. 

La que más sabe de todo esto es Pilar Eyre, que desde su blog para la revista Lecturas va contando anécdotas e intimidades de lo que sucede dentro de los muros de la Zarzuela. 

Según la periodista y escritora, siempre hubo diferencias entre Don Felipe y Doña Letizia, aunque ella se fue adaptando a una vida completamente distinta, dentro de una institución que desconocía. “No lo sé, pero volvió al redil, dejó de venir a Barcelona y supongo que la promesa fue que don Juan Carlos abdicara, porque al año siguiente, en 2014, Felipe y Letizia fueron reyes y las aguas se calmaron”.

Otro de los puntos que Pilar Eyre destacó que serían centrales en la continuidad del matrimonio real es que un contrato prenupcial habría establecido, de antemano, que en caso de una separación los futuros hijos de la pareja quedarían bajo la custodia del padre, es decir, del Rey Felipe.

Al parecer, según la escritora, después del último encontronazo por el futuro miliar de la Princesa Leonor, alguien le recordó a la Reina Letizia ese "papel firmado", que la terminó haciendo entrar en razón.