Sale a la luz uno de los secretos más íntimos de la Reina Letizia

El mundo ha quedado rendido a los pies de la Reina Letizia, que ha deslumbrado el pasado fin de semana a la prensa internacional durante la coronación del Rey Carlos y esta semana se ha revelado uno de los secretos más íntimos de su estilismo.

En España, a nadie sorprende ver a la Reina Letizia lucirse en cada una de sus apariciones públicas, en esas que termina por marcar tendencia con alguna elección certera y que tan bien lleva. 

Pero a los británicos, la Consorte los ha dejado en shock y, sin dudarlo, medios y especialistas del mundo de la moda la han situado entre las mejor vestidas de la ceremonia más importante de la Realeza global en muchísimos años. 

El primer golpe la Reina Letizia lo dio con el vestido verde de Victoria Beckham, que eligió para la cena del viernes en el Palacio de Buckingham. Fue tanto el revuelo que el diseño de 850 libras se agotó en la tienda virtual de la ex Spice Girl. 

Pero la esposa del Rey Felipe tenía una carta más para jugar el sábado y fue el traje de dos piezas de la firma Carolina Herrera, una de sus favoritas para este tipo de eventos tan importantes. De rosa y bien marcada su figura con un estilo de los años '50, la Reina Letizia terminó de enamorar con un tocado de la firma Balel, diseñado exclusivamente por Isabel Terroso, que sencillamente le ha dado el toque de distinción.

Precisamente Terroso concedió una entrevista a la revista "Hola!", en la que reveló algunos detalles del trabajo que la expuso ante el gran público y que, seguramente, hará explotar su popularidad. 

"Ha sido un trabajo en equipo muy fácil, bonito y muy agradable. El punto inicial lo marca Wes Gordon, que es el que diseña para Carolina Herrera el vestido, la silueta que va a llevar y eso marca ya los años 40, 50. Propuse un tono, que es el que se eligió, almendra, con ese tul muy antiguo", explicó la diseñadora del tocado que ha causado sensación.

Terroso contó además que la Reina Letizia tiene "una cabeza fácil, porque es guapísima, le queda bien todo, con lo cual es una cabeza que no tiene mucho misterio. No hay nada que disimular, que tapar, que proporcionar. Es muy fácil y se trabaja maravillosamente bien. Yo no tengo ningún pero".