Gloria Camila y el alto riesgo que ha decidido asumir, advierten que es muy peligroso

La conocida operación de cambios de color de ojos cada vez gana más adeptos y ahora sumó un nuevo famoso en su lista: Gloria Camila. La celebridad reapareció el pasado miércoles 10 de mayo con una mirada totalmente renovada tras acudir a la Primera Comunión de su hermano. 

La hija de Ortega Cano y Rocío Jurado lo confirmó a la revista Diez Minutos: se trata de una complicada y carísima operación para aclararse el color de los ojos. Los motivos, según explicó, se debe a que siempre quiso tener así y no marrón café.  

Lamentablemente, la operación ronda en unos 7.5000 euros y es desaconsejada por la Sociedad Española de Oftalmología quien advirtió a través de un comunicado que "ya han visto a pacientes sometidos a esta intervención con descompensaciones corneales que han llevado a la pérdida de su trasparencia ", lo que demuestra "que no es una técnica segura ". 

Y añadían para terminar: "No hay suficiente evidencia científica que avale la seguridad y eficacia de esta intervención, la cual tampoco llega a inducir resultados estéticamente naturales, ya que la sensación es como la de observar 'ojos de muñeca' al carecer de color tintado de la suficiente profundidad". 

Según mencionó la influencer, ella sabe bien los efectos negativos que podría tener al haberse hecho la operación. Sin embargo, decidió continuar. Algunas consecuencias de esta operación, mencionan desde la Clínica Baviera, “puede sufrirse de ojo seco, sensibilidad a la luz o reacciones alérgicas; pero también pueden producirse cataratas, obstrucción del drenaje del humor acuoso, glaucoma, uveítis, pérdida de la transparencia de la córnea y hasta pérdida de visión y ceguera”. 

De hecho, la clínica que ha tratado a Gloria Camila le contó a Diez Minutos que “este procedimiento de despigmentación con láser no es recomendable. El pigmento que se retira no desaparece ni se desintegra, sino que se acumula. Esto puede provocar un aumento de la presión intraocular y un glaucoma secundario que puede llegar a daño irreversible en el nervio óptico y conducir a la ceguera".