REY JUAN CARLOS
El demoledor dato presente en el libro más temido por el Rey Juan Carlos
Continúa la polémica.La obra 'King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I', publicada por la editorial Libros del K.O., apenas menciona en cuatro páginas a Alejandra, la supuesta hija secreta del Rey Juan Carlos, según José María Olmo y David Fernández.
Aunque esta noticia puso el libro en el centro de atención, los propios autores admiten que no es el hecho más relevante. Ambos confiesan haber escrito con estupor, ya que lo que revelan difiere de lo que se sabía del Rey Emérito a través de sus biógrafos y los medios de comunicación.
"Fue sorprendente descubrir que, a pesar de ser ya el ciudadano más privilegiado del país, con la seguridad y residencia pagadas, practicando esquí y caza, y sin tener que pagar en restaurantes, consideraba que este nivel de vida era insuficiente", ha asegurado Fernández.
A su turno, Olmo ha afirmado que vivió el proceso de elaboración del libro sobre el padre del Rey Felipe "con la boca abierta" debido a la sucesión de descubrimientos, lo que lo lleva a concluir que "se ha sostenido una gran mentira en el tiempo con la colaboración de muchas personas".
Los periodistas presentaron 'King Corp.' ante familiares, amigos y colegas. Olmo y Fernández se comprometieron a mantener el pulso narrativo y estructurar la historia sobre el Rey Juan Carlos para llevar al lector hasta la última página.
"Juan Carlos I se levantó aquel sábado con la misión de salvar la Monarquía. El legado y el futuro de su hijo Felipe VI dependían de lo que sucediera en las siguientes doce horas", comienza el primer capítulo, que podría parecer ficción, pero no lo es, al igual que todo lo que ocurre en las más de 350 páginas siguientes.
Los autores de esta obra sobre el Rey Juan Carlos han aseverado que es una historia con pasajes "cutres y chapuceros". "Esa falta de calidad es consecuencia de la impunidad. Él creía vivir en un cortijo", apunta Fernández. Fue cuando abdicó que el Rey Emérito "comenzó a perder lealtades", señala Olmo, "y de la manera más tonta fue descubierto".