Para muchos coleccionistas de monedas, las fallas de acuñación le agregan un valor extra a las piezas y los fanáticos de la numismática recorren el mercado en busca de esas verdaderas joyas tan difíciles de encontrar. Entre tantas, hay tres modelos de monedas de pesetas que sobresalen del resto, por algunos errores ocurridos durante su fabricación.

Pero en el caso de la numismática, a la inversa de otros productos, las fallas suelen aportarle un atractivo más a la antigüedad y al estado de preservación de cada uno de los productos, que luego se vuelven objetos deseados por los coleccionistas.

¿Cuáles son esos errores de acuñación y por qué suceden?

Durante el largo proceso de acuñación de las monedas pueden ocurrir algunos errores, debido a que algunas de las piezas puedan haber quedado enganchadas al troquel que les dio forma. Eso hará que el siguiente cospel reciba, por ejemplo, el golpe de la moneda atascada.

Otras veces, las fallas de fabricación suceden cuando una de las caras tiene una excelente acuñación, mientras la otra está totalmente deshecha, debido a los golpes.

También ocurre que, debido el desgaste de los cuños usados y por la pérdida de presión en la máquina de acuñación, se desencadena este error cuando se emplean cospeles más delgados. Algo similar pasa cuando las piezas metálicas tienen gran densidad.

Por último, están las monedas que fueron acuñadas de una sola cara, debido a la falta de cuño correspondiente en el otro lado.

Estas son las 3 monedas de pesetas con un error que cuestan varios euros

Entre las tantas ediciones de monedas de pesetas, que rigieron en España durante 134 años, hay 3 que llaman la atención de los especialistas de la numismática.

Una es la moneda de 5 pesetas 1975-1980, que tiene uno de los errores más conocidos. Fueron fabricadas con motivo del mundial, durante el reinado del Rey Juan Carlos. En el anverso cuenta con la imagen de la moneda de 5 pesetas de 1975, mientras que el reverso tiene la de 5 pesetas de 1980. Mientras que muchos consideran esta falla como una variante, para los numismáticos es conocido como el error del mundial.

La segunda moneda es la de 25 pesetas de Castilla y León 1995, una pieza emitida también durante el reinado del Rey Juan Carlos. Fue acuñada en conmemoración a las comunidades autónomas, pero tiene un error que la destaca del resto de la tirada. Esta moneda en su anverso tiene la imagen de la iglesia románica de San Esteban, ubicada en el centro de Segovia, mientras que en su reverso, en la leyenda identifica la comunidad de Castilla y León  fue omitida la letra “y”. Esta es la icónica moneda de 25 pesetas que tiene un agujero en medio, en la que se lee la leyenda “Castilla León”.

Por último, la moneda de 1 peseta de 1933, fue acuñada durante la II República. Aunque fue una pieza común y poco valorada, tiene algunas variantes que la volvieron excepcional. Sucede que se detectaron ejemplares de una tirada que contiene lo que para muchos es un error: en el reverso, donde aparece el escudo de España, y el anverso donde aparece la imagen de la República, no se alinean correctamente.