Pilar Eyre revela el mayor logro de la Reina Letizia en la coronación del Rey Carlos

No quedan dudas de que la Reina Letizia brilló en la coronación del Rey Carlos, que concentró las miradas de la prensa mundial durante 48 horas en Londres, el epicentro de la ceremonia más importante para la Familia Real británica después de siete décadas. Y nadie mejor que Pilar Eyre para describir el suceso de la española. 

En su columna para la revista "Lecturas", la periodista no escatimó en elogios para la Consorte, que ha quedado a las claras por encima de la mayoría de las royals que desfilaron, cual alfombra roja, para la gran cita de la temporada. 

"Brutal el impacto de Letizia en la coronación de Carlos III. Cuando en la recepción del viernes se detuvo en la entrada de Buckingham, enfundada en su traje de Victoria Beckham, confeccionado con una seda tan sutil que modelaba su pecho y derrière de una forma tremendamente sexy, hasta los ujieres contuvieron la respiración mientras los fotógrafos se volvían locos disparando sus cámaras", detalló Pilar Eyre, entregada por completo al estilismo de la Reina Letizia. 

Es cierto que la Reina Letizia ha causado sensación y los medios de todo el mundo que siguieron las alternativas de la coronación resaltaron, con lujo de detalles, la consagratoria irrupción de la española.

La muestra de todo esto también fue descripta por la especialista en Realeza, que explicó además que "segura de sí misma y del efecto que estaba causando, dejaba caer la cabeza hacia el hombro para que se vieran sus pendientes de zafiros y brillantes, sonreía mirando a un lado y a otro, tan derecha que parecía incluso alta. Fascinados, los fotógrafos no la dejaban irse, solo se oían los clic clic furiosos, y tuvo que ser Felipe el que le indicara el camino con un gesto simpático".

Está más que claro que la Reina Letizia, una vez más, asumió con muchísima altura y profesionalismo el rol que ocupa dentro de la Monarquía española y, como una de sus máximas representantes, buscó ese shock que ha provocado que decenas de diarios de Inglaterra cayeran a sus pies.