Ana Obregón

El fenómeno paranormal que vivió Ana Obregón mientras tomaba una decisión crítica sobre su libro

Su hijo le envió un claro mensaje.
sábado, 10 de junio de 2023 · 03:05

La presentación del libro "El chico de las musarañas", que comenzó a escribir Aless Lecquio y fue concluido por su madre, Ana Obregón, fue uno de los momentos más emotivos de la semana. Por este motivo, hubo algunas anécdotas, como cuando la actriz mencionó el jet lag que dijo haber sufrido al regresar de Miami. Además, comentó que pasa las noches entre biberones, lo que a veces la hace distraerse.

En algún momento, Ana Obregón preguntó si se le había corrido el rímel, ya que derramó lágrimas en varias ocasiones durante la presentación. Asimismo, la presentadora mencionó su falta de visión cuando los periodistas le preguntaron por qué se había olvidado las gafas de lejos en casa.

Ana Obregón presentó el libro "El chico de las musarañas" en Madrid. Fuente: (Instagram)

Pero sin duda, el momento más singular fue cuando Ana Obregón compartió una experiencia paranormal mientras explicaba el proceso de decisión para completar la historia que su hijo Aless había comenzado.

"Estaba reunida con la editorial en un restaurante y no estaba muy convencida de seguir con el libro. En un momento, miro mi teléfono que estaba sonando y sobre la mesa y me quedé... ¿De quién era la llamada? Era de Aless, se lo enseño a Susana (su representante), luego a la editora... fue un momento mágico porque era una señal. El teléfono estaba en un cajón desde hacía años", sostuvo la bióloga.

Ana Obregón relató el fenómeno paranormal que vivió mientras tomaba una decisión crítica sobre su libro. Fuente: (Instagram)

Este relato, entre risas y tristeza, permitió comprender la espiritualidad a la que Ana Obregón ha llegado después de perder a su hijo. Ella mencionó que no contestó esa llamada, pero que en estos años de dolor, se ha acercado a libros que hablan del alma. 

Ana Obregón también mencionó que, aunque creía en Dios, dejó de hacerlo cuando su hijo falleció, e incluso cuando sus padres murieron en el plazo de un año y medio, asistió a sus funerales como si no estuviera presente. Solo el nacimiento de Ana Sandra, su nieta, le ha permitido "volver a creer en Dios".

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