En la realeza española también existe la brecha salarial por género, los sueldos de las royals

Pese a que desde la llegada del Rey Felipe al trono la corona española ha intentado darle un giro a la impronta del Rey Juan Carlos, la brecha salarial existente entre los actuales Monarcas no hace más que dejar al descubierto la desigualdad salarial de género, que somete a la Reina Letizia a una mensualidad sustancialmente inferior que la de su marido. 

Según datos revelados por la prensa, el Rey Felipe cobrará este año unos 269.296 euros (frente a los 258.927 de 2022), mientras que la Reina Letizia percibirá 148.105 euros, lo que deja de manifiesto una diferencia de 121.191 euros exactos.

Es cierto que en Zarzuela intentan que los sueldos de los Reyes de España se ubiquen entre los más bajos, pero sin dudas, el de la Reina Consorte está muy lejos del resto de las royales europeas.

Entre el listado de las representantes monárquicas que más dinero embolsan por temporada, Máxima de Holanda reúne 1.1 millones de euros, discriminados en un salario anual de 395.000 euros más otros 700.000 euros entregados por el Gobierno para gastos de representación. Eso sí, a diferencia del Rey Felipe y de la Reina Letizia, la Monarca de Países Bajos los percibe sin tributar impuestos.

Un escalón por debajo de Máxima de Holanda, aparece Sonia de Noruega, con un total de 1,2 millones de euros anuales, que se reparte con el Rey Harald, mientras que Silvia de Suecia tiene un suelo de 200.000 euros brutos.

Pero si se piensa que la madre de la Princesa Leonor ocupa el lugar más bajo del ranking, están equivocados, ya que Matilde de Bélgica recibe 12 millones de euros brutos anuales, que debe repartir junto al resto de los representantes de toda su familia. 

Tampoco se puede dejar de mencionar a Charlène de Mónaco, que oficialmente no recibe ningún tipo de remuneración, aunque se supone que el Príncipe Alberto comparte con su familia parte de los 8 millones de euros que le tocan cada año.

En Europa es cada vez más extendido el deseo de millones de ciudadanos de quitar o disminuir el presupuesto de las Casas Reales, ya que consideran vetusto un sistema monárquico en medio de sociedades democráticas y atravesadas por profundas crisis económicas y humanitarias.