El viaje de la Reina Letizia por Colombia ha dejado algunos pasajes que los medios han desmenuzado, sobre todo por lo apretada de su agenda, que en poco más de tres días la llevaron a recorrer diferentes espacios en Cartagena de Indias y en Cali, antes de emprender el regreso a España. 

Fue precisamente después de pasar sus primeras horas en Cartagena, en donde los medios pusieron énfasis en una visita de la Reina Consorte por la finca cafetera caleña de ECOMÚN-CECOESPE, en el Valle del Caucay, en donde exguerrilleros de las FARC, gestionan la producción de café como vía de reinserción laboral y social.

Ahí Doña Letizia tuvo la posibilidad de preparar su propio café y luego le ofrecieron un postre, que le llamó poderosamente la atención. No en sí mismo, sino por el nombre con el que lo llamaban los colombianos. “¿Por qué se llama 'brazo de reina'?”, consultó la española, cuya curiosidad fue acompañada por sonrisas cómplices. Una de las participantes del proyecto, identificada como Karina, le respondió: “No sé. Será el color. Nosotros lo llamamos 'suspiro'”.

¿Qué es el "brazo de Reina"?

El postre conocido como "brazo de reina" es muy popular en algunas regiones de Colombia y también en España, como en América Latina y en algunos países de Europa, pero todos lo bautizaron con otro nombre. 

En nuestro país, el "brazo de reina" es la receta popularmente conocida como "brazo de gitano" o "manga gitana", un postre que, por ejemplo, en Portugal se llama “torta” a secas, en Francia "gâteau roulé" (pastel enrollado), en Reino Unido, "Swiss Roll Cake" (rollo suizo), mientras que en Argentina se llama "pionono".

¿De dónde viene el nombre "brazo de Reina"?

Algunos maestros pasteleros sostienen que hay varias teorías sobre el origen del "brazo de gitano". Algunos especulan que su nacimiento tiene relación con los caldereros gitanos, que recorrían las pastelerías de Barcelona, durante el siglo XIX. Luego de terminar sus reparaciones, como agradecimiento, les ofrecían las sobras del día, que se enrollaban dentro de una masa.

Otra de las hipótesis formuladas sostiene que el nombre provendría de las mangas de las blusas de las mujeres gitanas de la época. Teniendo en cuenta que el "brazo de gitano" se elabora comúnmente con merengue y fruta escarchada, el terminado tiene la apariencia de una "manga gitana".

La última teoría llega desde Egipto y cuenta que un monje español descubrió el "brazo de gitano" en un monasterio egipcio, en la Edad Media. Como quedó encantado, decidió traerlo a España para que lo pruebe la Reina, por lo que en esos tiempos el postre fue conocido como “brazo egipcio”, el antecesor del conocido “brazo de gitano”.