Ainhoa Armentia habla sobre la reunión de Iñaki Urdangarin con la Infanta Cristina, y toda su familia, del pasado fin de semana

La relación que mantienen hace dos años Ainoha Armentia e Iñaki Urdangarin fue el puntapié para la interrupción del matrimonio con la Infanta Cristina, que el pasado fin de semana se reencontró con su todavía marido en Ginebra y primaron las muestras de cordialidad entre los exDuques de Palma. Quien no asistió a la graduación de Irene Urdangarin fue precisamente la nueva ilusión del padre de la agasajada, que esta semana dio su parecer sobre el evento que reunió a todos los Borbón, a excepción de la Familia Real.

Aunque siempre supo que una relación con Iñaki Urdangarin la iba a exponer ante los medios, Ainhoa Armentia ha sabido lidiar con paciencia durante todo este tiempo, respondiendo con amabilidad, pero siempre tratando de mantenerse lo más alejada posible del foco.

Pero después de su ausencia en Ginebra, era inevitable que los reporteros salieran a su encuentro y eso fue lo que sucedió en Vitoria, ciudad en la que está radicada y ha vivido la mayor parte de su vida.

Fue la reportera de “El Programa de Ana Rosa”, Leticia Requejo, la que montó guardia en las calles de Vitoria hasta que dio con la abogada.

Entre las consultas de la periodista, Ainhoa Armentia no se ruborizó al responder que está de acuerdo con que Iñaki Urdangarin mantenga una buena relación con la Infanta Cristina. De hecho, es la madre de sus cuatro hijos. La actual novia de Urdangarin ha confesado que "para nada" le molestaron las imágenes que se han publicado del evento.

Mientras tanto, Leticia Requejo ha comentado además que "ayer, en Vitoria, hablé con una persona que conoce muy bien a la propia Ainhoa y me dice que ella, en ningún momento, se planteó ir a la graduación porque no tiene relación con los hijos de Iñaki”.

A pesar del tiempo que llevan juntos, Iñaki Urdangarin y Ainoha Armentia mantienen sus vidas personales por separado. Ni él conoce a su familia ni ella a la de él. Siempre han preferido mantener la mayor discreción posible, para no afectar la relación que mantienen ambos con sus propios hijos. 

Además, saben que cualquier movimiento en falso podría entorpecer el proceso de divorcio, que concluirá pronto, ahora que Irene Urdangarin alcanzó la mayoría de edad. Se estima que, una vez alcanzado el acuerdo, la pareja podría formalizar la relación compartiendo piso, paso que hasta ahora no se han animado a dar.