Si tienes poco más de 20 años, es posible que nunca hayas tenido en tus manos una peseta, pero si eres alguien que ya peina canas, seguro que recuerdas el “talego”, nombre con el que se conoció durante mucho tiempo a los billetes de 1000 pesetas.

La peseta fue la moneda de circulación nacional durante 1868 y 2002, hasta la llegada del euro. La primera peseta de 1000 fue impresa en 1874, durante el reinado de Alfonso XII y la última, en 1994, con el Rey Juan Carlos en su apogeo.

Es así como, a lo largo de 120 años, el billete de 1000 pesetas ha formado parte de la vida cotidiana de millones de españoles, que fueron bautizándolo con diferentes nombres, aunque el más extendido es “talego”.

Si bien se desconoce el origen de esta denominación, algunos sostienen que ese nombre le fue atribuido al billete de 1000 pesetas entre los entornos marginales y luego se fue popularizando hasta llegar a todas las bocas.

¿Por qué el billete de 1000 pesetas fue bautizado “talego”?

Algunos medios sostienen que el femenino “talega” proviene del árabe “ta’liqah” y que era el nombre que se le atribuía a la “bolsa que cuelga de cinto”. Como en sus inicios, el billete de 1000 pesetas era considerado el de mayor valor, se cuenta que fue bautizado así.

Mientras tanto, para la Real Academia Española (RAE), un “talego” es “un saco largo y estrecho, de lienzo basto o de lona, que sirve para guardar o llevar algo”, además de reconocerlo como “cárcel” y, claro está, “billete de 1000 pesetas”.

Otra de las historias relacionadas con esta palabra reza que como el billete de 1.000 pesetas tenía un valor relativamente alto y no era común verlo en circulación diaria, se decía que era como "un billete que solo se veía en la cárcel".

El uso del término "talego" se popularizó en la sociedad española y se convirtió en una expresión coloquial para hacer referencia a ese billete en particular.

Por supuesto que con sus impresiones fue perdiendo su valor de circulación y con la llegada del euro, en 2002, un “talego” no llegaba a equiparar al reluciente billete de 10 euros, aunque ahora adquirió mucho valor para la numismática.