Las monedas de pesetas guardan una rica y larga historia dentro de la numismática española, una de las más activas y valoradas del planeta. Es por eso que, dentro del mercado de coleccionistas, siempre aparece alguna piezas que despierta interés y se vuelve un bien preciado.

Con más de 130 años circulando por las calles de España, las pesetas son un símbolo de la historia monetaria del país, que ha estado marcada por diferentes sucesos a lo largo de siglos.

Como sucede con todas las piezas dentro de la numismática, será imprescindible que las monedas cuenten con un buen estado de conservación, sin golpes ni ralladuras, que podrían bajarle considerablemente la cotización en el mercado de subastas.

¿Cómo es la valiosa moneda de 10 pesetas de 1878?

Una de la monedas de pesetas más valoradas del último siglo y medio es una por la que algunos coleccionistas están dispuestos a pagar entre los 175 y los 300 euros. Estamos hablado de la moneda de 10 pesetas de 1878, conocida como "peseta de Alfonso XII".

Esta pieza fue acuñada durante el reinado de Alfonso XII de España, quien llegó al trono en 1874 y su etapa en el poder se extendió hasta su muerte, en 1885. Durante ese tiempo, se emitieron diversas monedas con su efigie.

La moneda de 10 pesetas de 1878 tiene un diámetro de 30 mm y está compuesta por una aleación de plata, con un peso de 19 gramos, y un contenido de plata de 0.835. En el anverso de la moneda de 10 pesetas de 1878 se encuentra un retrato de perfil del Rey Alfonso XII, con la inscripción "ALFONSO XII POR LA G. DE DIOS REY CONSTL. DE ESPAÑA" alrededor.

En el reverso de la moneda de 10 pesetas de 1878 se muestra el escudo de armas de España, con una corona real. Alrededor del escudo se encuentra la inscripción "10 PESETAS" y el año de acuñación, "1878".

Esta pieza fue luego reacuñada en 1962, pero su edición original data de 1878 y solo se crearon 18.000 ejemplares. Ahí radica su importancia para la numismática y el verdadero valor que se le atribuye.