Los amantes de las monedas suelen invertir tiempo y dinero si es que encuentran esa pieza considerada fundamental para sus colecciones. El interés se despierta por una serie de características que debe cumplir un ejemplar para ser considerado valioso por la numismática de España. Con un largo historial de pesetas, hay una moneda que ha despertado el singular interés en ferias y subastas, en las que se pueden conseguir unos cuantos euros extras por una.

Las pesetas son tantas como su popularidad entre los coleccionistas. Las hay de todos los colores y diseños, con errores y con detalles que las vuelven únicas, en más de 130 años de circulación por España.

Aunque ya desde hace dos años que no tienen ningún valor para el común de los españoles, hay todavía muchos billetes y monedas de pesetas que pueden llegar a darte una alegría de último momento. Te describiremos cómo es la moneda de 500 pesetas de 1987, para que puedas identificarla en caso de encontrarla entre tus pertenencias.

Así es la moneda de 500 pesetas de 1987 

La moneda de 500 pesetas es tan rara como valiosa y puede llegar a venderse por 300 euros. Fue acuñada en 1987 y en el anverso lleva la palabra "prueba". Es una de las primeras monedas de 500 pesetas que se acuñaron con el objetivo de sustituir al billete de 500 pesetas, en el que aparecía una efigie de Rosalía de Castro.

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) lanzó unos pocos ejemplares y las piezas, mayormente, quedaron bajo el resguardo de cultores de la numismática.