Por qué Alessandro Lequio nunca habló de Álex Lequio

Alessandro Lequio, uno de los personajes más destacados de la crónica rosa durante las últimas tres décadas, ha sido el centro de atención después de que Ana Obregón le convirtiera en abuelo a través de un alquiler de vientre para perpetuar a Álex Lequio, el hijo que falleció en 2020 debido al cáncer.

En el ámbito televisivo, Alessandro Lequio es un tertuliano estrella en el programa de Ana Rosa Quintana. Su éxito radica en su autenticidad y en decir lo que piensa sin preocuparse por lo políticamente correcto.

La formación recibida en su hogar le enseñó la importancia de tomarse el trabajo en serio, incluso cuando se trata de temas divertidos e intrascendentes. Para Alessandro Lequio, la preparación y el enfoque en su labor son fundamentales.

"Mi único límite es el que marca la buena educación que me enseñaron en casa. Mis palabras pueden no gustar, de hecho suelen no gustar, pero lo que digo es porque lo pienso. Lo único que hago es corregir las palabras que me vienen a la mente porque mi mente es muy malhablada. Traduzco esos pensamientos a un lenguaje que no escandalice, pero el contenido es el mismo", aseveró el italiano en una entrevista con El Mundo.

Aunque se ha ganado la fama de playboy, Alessandro Lequio asegura que ha ligado tanto como ha recibido calabazas. Su vida personal ha estado siempre en la prensa rosa, y aunque lo ha aceptado con resignación, ha aprendido a convivir con ello y a utilizar el sistema a su favor.

Alessandro Lequio sostiene que todos tenemos un precio y que, en cierto modo, todos podemos ser "prosti*****", entendiendo esto como el acto de poner un valor a lo que somos o tenemos para los demás. Considera sobrevalorado el ser aristócrata fuera del contexto de la tradición familiar.

Respecto a su hijo Álex Lequio, prefiere no hablar públicamente de él en respeto a su memoria. En redes sociales utiliza el hashtag #Alessforever: "De mi hijo he decidido no hablar porque a él no le gustaría que lo hiciese. Ni de él ni de nada cercano a él".

En cuanto a la fama, para Alessandro Lequio tiene sus compensaciones, aunque depende de la persona que le haga sentir que realmente vale la pena. El colaborador se muestra auténtico y no se preocupa demasiado por lo que piensen los demás, ya que prefiere mantener su autenticidad y no cambiar para agradar a otros.