El flamante matrimonio conformado por Tamara Falcó e Íñigo Onieva está decidido a convertirse en una familia, luego de haber sido vistos asistiendo a una clínica de fertilidad, por lo que muchos sospechan que pronto estarán en la dulce espera.

Tamara Falcó siempre dijo que quiere ser madre y claro que Íñigo Onieva tuvo que aceptarlo antes de tomar la decisión de comprometerse con la hija de Isabel Preysler.

Apenas 45 días después de haber concluido la luna de miel, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han dejado de manifiesto que se han entregado a uno de los mejores grupos de profesionales en la materia que trabajan en el país.

Es que ha Tamara Falcó le preocupa su reloj biológico, ya que a sus 42 años las chances, sabe, comienzan a achicarse. Ahí radica el “apuro” por intentarlo cuanto antes. De todas maneras, al ser tan creyente, la Marquesa de Griñón se ha encomendado a Dios, dando muestras de que su fe está más allá.

En busca de cumplir sus sueños de maternidad, Tamara Falcó ha puesto todas sus ilusiones a una técnica llamada naprotecnología, un método natural compatible con la fe católica.

¿Qué es la naprotecnología, el método elegido por Tamara Falcó para quedar embarazada?

En una entrevista con el programa "Y ahora Sonsoles" (Antena 3), Elena Espinosa, ginecóloga de Clínica Fertilitas, explicó que la naprotecnología es “es un método médico que trata de estudiar las causas de la infertilidad para ponerle solución. Es decir, los problemas de salud que subyacen a esos inconvenientes de fertilidad”.

La especialista comentó, además, que “se basa en estudiar el ciclo de la mujer. El cuerpo nos habla y hay que saber interpretarlas”, al tiempo que subrayó que lo que persigue este método es alcanzar un buen estado de salud general, no sólo ginecológico, para que el cuerpo esté preparado para poder gestar un embarazo.

Todo parece indicar que Tamará Falcó lleva meses recibiendo información y acompañamiento profesional, para incluso comenzar a ganar más tiempo, ese que siente que le escasea y por el que está dispuesta a avanzar a pasos agigantados.