La salud de Carla Vigo ha vuelto a encender las alarmas de su familia, que hace unas semanas debió recogerla desde un centro médico después de una recaída en la delicada situación emocional en la que está inmersa desde hace un tiempo largo.

La sobrina de la Reina Letizia viene lidiando con su fragilidad y con el flagelo de la bulimia, que la ha llevado en ocasiones anteriores a pasar largas temporadas acompañada por especialistas, quienes se han convertido en sus sostenes.

Su inestabilidad laboral tampoco ha ayudado demasiado a Carla Vigo, que trata imperiosamente de construir una carrera como actriz, la que también estuvo marcada por altibajos.

La preocupante salud de Carla Vigo

Una reciente publicación de la revista “Semana” reveló el último episodio que llevó a la hija de Érika Ortiz a una sala de emergencias, a la que llegó acompañada por una de sus más íntimas amigas.

Según cuenta la crónica, los que acudieron a su rescate fueron sus abuelos, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, que el pasado 19 de agosto celebraban el cumpleaños de la pequeña Erin, hija de Telma Ortiz y Robert Gavin.

La hermana de la Reina Letizia había organizado un almuerzo al que acudieron sus padres con sus parejas, Ana Togores y Marcus Brandler, pero una llamada los alertó de la situación de Carla Vigo.

En medio del plan familiar, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano debieron abandonar la reunión para dirigirse al Hospital de la Paz, donde les esperaba su nieta, Carla Vigo.

La joven abandonó el centro hospitalario con el rostro serio, gesto triste y el informe médico en la mano. También recibió el cariño de sus abuelos, quienes la acompañaron hasta la puerta de su casa.