Se sabía que era una cuestión de tiempo y los fanáticos de la filatelia lo celebran. Hace algunos meses que grupo postal británico Royal Mail puso en el mercado los primeros sellos postales con la cara del Rey Carlos, que sin dudas quedarán para la historia como las primeras estampillas de la nueva etapa de la Monarquía británica.

En el trono desde el 8 de septiembre de 2022, fecha del fallecimiento de su madre, la Reina Isabel, el Rey Carlos no ha demorado ni un segundo en tomar las riendas de la Corona europea más antigua, aunque todavía no ha dejado impregnada su impronta, aunque sí su efigie, tanto en monedas como, ahora, en las primeras estampillas.

En venta desde abril, los sellos postales están disponibles para su compra en línea y cuenta con un diseño que, como se acostumbra, debió recibir primero la aprobación del mismísimo Monarca.

Los sellos postales del Rey Carlos, una joya de la filatelia

Se espera que para fines de año, la mayoría de los sellos postales con la cara del Rey Carlos reemplacen a las estampillas que todavía quedaron disponibles con el rostro de la Reina Isabel, que seguramente también serán muy valorados por los amantes de la filatelia, por tratarse, en su caso, en los últimos con la Monarca más longeva de la historia de la Corona británica.

Las estampillas con el rostro de la Reina Isabel habían sido creadas en 1960 por el escultor Arnold Machin, y, con el paso del tiempo, se convirtieron, como reconoció Royal Mail, en “un símbolo emblemático del Reino Unido en el mundo, reproducidos miles de millones de veces” y que guardan un lugar especial dentro de la filatelia.

En coincidencia con la línea que intenta bajar el hijo de la Reina Isabel a su reinado, los sellos postales de la Monarca fallecida seguirán siendo empleados hasta agotarlos, ya que se busca “minimizar el impacto medioambiental”.

Dentro del gran cambio de imagen que deberá afrontar la Corona británica, también estuvo contemplado el lanzamiento de las primeras monedas con el rostro del Rey Carlos, que ya circulan por el Reino Unido, y se espera que, a fines de año, comiencen a hacerlo los primeros billetes de libras esterlinas.