Los festejos por los 80 años de Julio Iglesias ha motivado dos programas completos de “Lazos de sangre” (Televisión Española), que se han dedicado a repasar la vida y obra del artista, desde sus inicios, sus amoríos, sus éxitos y también algunas de sus intimidades, como ha ocurrido este fin de semana cuando se ha tratado la larguísima rivalidad que lo ha enemistado con su hijo Enrique Iglesias.

Una vez más con Chábeli Iglesias, la hija mayor del cantante, como la voz narradora en esta parte final, durante el documental se ha hablado del secuestro de su abuelo, Julio Iglesias Puga (en manos de la ETA), además de algunas historias de amores fugaces. Pero el enfrentamiento con Enrique Iglesias ha sido lo más jugoso.

Las diferencias entre padre e hijo se hicieron carne con misiles que se lanzaron durante años por los medios de comunicación, en una pelea que los ha mantenido separados a lo largo de una década. Es más, todavía son muchos los que consideran que las heridas, todavía, no han cicatrizado entre los dos Iglesias.

¿Qué provocó la pelea entre Julio Iglesias y su hijo Enrique Iglesias?

Tal como lo ha relatado Chábeli Iglesias, secundada por su hermano Julio José, dentro de la familia nadie sospechaba que Enrique Iglesias tuviera pensado iniciar una carrera como cantante. “La verdad es que ninguno de nosotros lo pensábamos, porque mi hermano lo mantuvo en secreto hasta el último momento”, ha explicado la mayor de las hijas de Julio Iglesias.

El que ha brindado más detalles fue Julio José, que ha recordado que Elvira Olivares, la mujer que los ha cuidado durante su infancia, fue quien le prestó los quinientos dólares que Enrique Iglesias necesitaba para grabar su primera maqueta: “A mi padre le molestó no saberlo”.

Fue en ese pasaje en el que se ha recordado una entrevista que había concedido hace unos años Enrique Iglesias, en la que detallaba que “tuvimos una pelea por teléfono. ‘Qué haces, tú estás loco, por qué has hecho esto sin decirme nada, yo soy el que estoy en la música, no vas a poder conseguir nada sin mí”, fue el relato del también cantante, que reconoció también que “me peleé con él, hice las maletas y me fui de casa”.

Desde ahí la rivalidad se hizo cada vez más fuerte, con cruces y frases hirientes de ambos bandos. El mismo Enrique Iglesias, en otra entrevista, subió un poco más las llamas al sostener que “quiero ser mejor que mi padre, siempre he querido ser mejor que mi padre, siempre he querido vender más discos que mi padre, siempre he querido ser mejor cantante que mi padre, siempre he querido ser mejor artista que mi padre”.

Del otro lado, Julio Iglesias salió tiempo después a afirmar que “¿si hay que ser número úno, ¿él o yo? ¡Yo!” y cuando le consultaron sobre si Enrique Iglesias seguiría sus pasos en el amor, le tiró un poco más de tierra: “No, qué va, en eso yo soy un campeón”.

Los mayores puntos de tensión llegaron cuando los dos tuvieron que competir por el Grammy al mejor cantante latino: el ganador fue Julio Iglesias, que no se cayó nada al declarar que “quiero decirle a mi hijo que, mientras siga subiendo a los escenarios, seguiré compitiendo con él”.

Para bajarle un poco la espuma a la cerveza, Chábeli Iglesias decía luego de ver las imágenes de archivo que “a veces uno dice cosas que no siente. Está orgullosísimo de él y los dos se quieren muchísimo. Yo creo que mi padre pensaría, en el fondo, seguro: ‘Ojalá que sea más que yo’. De todos sus hijos, él siente una gran admiración por Enrique”.

El primero en torcer el brazo fue el artista, que en un encuentro con la Televisión Española intentó hacer las paces al describir que “lo que está sucediendo con Enrique es una cosa increíble, es un artistazo. Enrique puede llegar a donde quiera llegar”.