Roscos de vino, una receta fácil que debe estar en tu mesa navideña

Las preparaciones dulces son tan importantes como las saladas y eso es algo que no cambia en los menús navideños. Últimamente, sucede que la inmediatez con la que se desarrolla casi todo en nuestras vidas cotidianas también nos lleve a pensar en platos que no impliquen demasiado esfuerzo para estas fechas o bien recurrimos a comprar todo hecho. Ninguna opción es mala y cada cual elije su mejor plan en función de sus necesidades, pero desde aquí los alentamos a que, sea cual fuera el menú que escojan, traten de hacer al menos una parte con sus propias manos. Verán no solamente que el sabor es mucho mejor, sino también que la satisfacción de consumir eso que uno mismo preparó es inmensamente mayor a comer lo preparado por terceros desconocidos. Los roscos de vino son ideales para emprender esa tarea, sin arrepentirnos en el medio de la faena.

Ingredientes para 34 unidades

310 g de harina de fuerza

310 g de harina de repostería

100 g de avellanas tostadas molidas

120 g de azúcar

250 g de manteca de cerdo derretida

½ cucharadita de canela molida

250 cc de vino dulce

Procedimiento

Comenzaremos los roscos de vino mezclando las dos harinas y colocándolas a tostar en una sartén o en una placa para horno, siempre a fuego muy bajo y removiendo constantemente. Al cabo de algunos minutos, empezaremos a notar que la harina toma un color marrón claro, entonces la quitaremos de la llama y la mezclaremos con el resto de los ingredientes, igual que si preparáramos un pan o masa para pizza.

Una vez que todas las materias primas estén completamente integradas, forraremos la masa con papel film y la llevaremos a reposar en la nevera. Una vez transcurrido el tiempo indicado, estiraremos la masa sobre la encimera hasta que quede de un centímetro de espesor aproximadamente y enseguida cortaremos los roscos de vino. Este paso podemos hacerlo con un cortante específico de rosquillas o con dos aros de diferente diámetro. Los colocaremos en una fuente para horno con papel de hornear y los cocinaremos durante 20 minutos a 160º.

Los roscos de vino estarán listos cuando observemos que están dorados. Les recomendamos que los prueben cuando ya hayan perdido temperatura y que les espolvoreen azúcar glasé por encima para lograr el aspecto tradicional. Son el acompañamiento perfecto del café de la sobremesa e incluso son el postre más aclamado del día posterior a la Nochebuena, pues, con el paso de las horas, el sabor del vino se intensifica. Otra muy buena opción para la mesa navideña es la tarta de castañas y chocolate, cuyo procedimiento pueden seguir aquí.