Patatas rellenas, una guarnición vegetariana que dejará a todo el mundo contento

Muchas veces definimos el plato principal sin complicaciones, pero el problema se nos presenta con el acompañamiento. Y es que no es fácil elegir una preparación que combine bien en nutrientes, sabores, ingredientes y que, además, se complemente con la comida estrella; pues queremos que se luzca y que no quede perdida. Las patatas rellenas siempre son una buena opción, pero esta versión lo es mucho más; pues si tenemos un invitado que no consuma carnes entonces, al menos, ya nos aseguraremos que no pasará hambre. Vale destacar también que pueden servirse como plato principal acompañadas de una ensalada si es que buscamos dejar un lugar para el postre.

Ingredientes para 4 unidades:

4 patatas medianas

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

3 huevos

1 cucharada de mostaza

6 champiñones

40g de queso de cabra

40g de queso rallado

Perejil fresco

Procedimiento:

Comenzaremos las patatas rellenas lavando muy bien las patatas con un cepillo porque no las pelaremos. Luego las acomodaremos en una fuente apta para horno, las rociaremos con un poco de aceite y las cocinaremos hasta que estén blandas. Este paso también podemos conseguirlo hirviendo las patatas en lugar de asándolas, pero coincidirán con nosotros en que el sabor es mucho mejor asado.

Posteriormente, cortaremos una rebanada en forma transversal en cada patata con la intención de que por allí podamos sacar bastante pulpa y luego rellenarlas. Para hacer esto lo ideal es que los tubérculos todavía tengan algo de temperatura, pues de lo contrario, será más difícil. Pondremos la pulpa en un bowl y allí añadiremos los champiñones limpios y picados, los huevos batidos, la mostaza, el queso de cabra en cubos pequeños y un poco de perejil fresco. Salpimentaremos al gusto, mezclaremos y con esto rellenaremos las patatas.

Notarán que sobra relleno y les recomendamos que con eso preparen una tortilla. Una vez que todas las patatas estén listas, pondremos una buena cantidad de queso rallado en cada una y a las patatas rellenas no les quedará más que ir al horno para que el queso se gratine y el huevo se cuaje. Estarán listas para servirse cuando observen que se han dorado en la superficie.

Puede que las patatas rellenas no les parezcan demasiado llenadoras a simple vista, pero les aseguramos que sí lo son cuando se consumen, de modo que lo ideal es acompañarlas con una ensalada fresca o que el plato principal no sea demasiado abundante. Recuerden que esta opción de relleno admite tantas variantes como quieran y, si necesitan inspiración para un postre, les recomendamos nuestra tarta de limón sin horno, cuyo procedimiento pueden seguir aquí. ¡Buen provecho!