La mejor receta de galletas de limón para agasajar a tus invitados en la sobremesa

Los cítricos son las grandes estrellas del invierno y queremos aprovecharlos en todas las preparaciones posibles: platos de cuchara, ensalada, carnes, jugos, infusiones y, por supuesto, también en pastelería. Las galletas de limón son un clásico de la cocina casera porque no necesitan de expertos para que salgan buenas. En el transcurso de la receta verán que admiten muchas variantes y que no solo van muy bien para el té o el café de la sobremesa, sino también para los desayunos o meriendas de cualquier día de la semana. Veamos qué necesitamos:

Ingredientes para 30 unidades:

180 g de harina de repostería

60 g de harina integral

60 g de azúcar glasé

1 pizca de sal

30 ml de zumo de limón

Ralladura de ½ limón

120 ml de aceite de girasol

15 ml de leche

80 g de chips de chocolate (opcional)

Procedimiento:

Como siempre en pastelería, comenzaremos las galletas de limón precalentando el horno a 170º y preparando una fuente con papel sulfurizado en la base. A continuación, tamizaremos las dos harinas, la sal y el azúcar en un recipiente mediano y formaremos un hueco en el centro. Paralelamente, batiremos el aceite con el zumo de limón, la ralladura y la leche de almendras. Una vez que todo esté integrado, incorporaremos esta mezcla a los ingredientes secos.

Luego, comenzaremos a amasar y si notas que las materias primas no terminan de amalgamarse, entonces podrías agregar un poco más de leche. No obstante, hay que tener en cuenta que para estas galletas de limón buscamos una masa húmeda, pero también compacta y algo dura. Finalmente, agregaremos las chispas de chocolate, volveremos a integrar y nos prepararemos para la etapa final.

Dividiremos la masa en pequeñas porciones del tamaño en que desees tus galletas de limón. Podrían ser redondas o alargadas, pero, en cualquier caso, te recomendamos que no las hagas demasiado finitas para que no queden extremadamente crocantes y se torne difícil comerlas. Vale destacar también que, en lugar de chispas de chocolate, podrías agregarles semillas de chía o amapola y hasta hojas picadas de romero fresco.

Una vez que tengamos las galletas de limón formadas, las acomodaremos en la placa que preparamos al principio y las hornearemos unos veinte minutos aproximadamente o hasta que noten que comienzan a dorarse muy suavemente. Te súper recomendamos que las sirvas con café o chocolate caliente y si quieres más inspiración de delicias dulces, chequea la tarta de manzanas, cuya receta puedes seguir aquí. ¡Buen provecho!