Pastel de patata y queso, un clásico para retomar la rutina sin perder la alegría

Las celebraciones navideñas en la gran mayoría de los casos son sinónimo de excesos y por eso es que en los días entre la llegada del Año Nuevo y el Día de Reyes, el organismo pide un poco de piedad. Sin embargo, también es cierto que vinimos comiendo tan sabroso que puede resultar perturbadora la idea de pasar sin escalas de un pavo relleno a un consomé de vegetales, pero para eso estamos nosotros. El pastel de patata y queso no es la comida más liviana del universo, pero sí es un buen paso intermedio para intentar volver al equilibrio antes de que el Roscón de Reyes llegue para tentarnos. Veamos qué necesitamos.

Ingredientes para 2 personas:

3 patatas grandes

2 cucharadas de mantequilla

Sal

Pimienta

75 gr. de queso parmesano rallado

75 gr. de queso mozzarella rallado

Hierbas provenzales

Procedimiento:

Comenzamos el pastel de patata y queso lavando muy bien los tubérculos bajo el grifo de agua porque nuestra recomendación es que no les quiten la piel para obtener una textura más interesante en el plato terminado y también para conservar la mayor cantidad posible de nutrientes. Una vez que estén impecables las trocearemos y las colocaremos a cocinar en una cacerola con abundante agua salada.

Cuando las patatas estén tiernas las quitaremos de la cocción, les retiraremos el líquido y con ellas haremos un puré que condimentaremos con pimienta, más sal si es necesaria, hierbas provenzales y las especias que sean de su agrado. Recuerden que el pastel de patata y queso es un menú muy sencillo en cuanto a sabores, por lo tanto, perfectamente admite ser enriquecido con ingredientes más contundentes, pero la nuestra es una versión clásica.

Posteriormente engrasaremos una fuente para horno con la mantequilla, allí colocaremos el puré y formaremos una base bien compacta. Por encima agregaremos la mezcla de quesos y un poco más de hierbas para que suelten todos sus sabores en el proceso de gratinado. Introduciremos el recipiente al horno con calor arriba y abajo y sabremos que el pastel de patata y queso está listo cuando adquiera un tono dorado irresistible en la superficie, lo cual sucederá en una media hora aproximadamente. Dejaremos que se atempere antes de servir y ya estaremos listos para disfrutar. Sabemos que las recetas con patatas siempre sacan de apuro, de modo que les dejamos aquí un artículo con todas las versiones de puré como para que se inspiren. ¡Buen provecho!