Hay combinaciones que simplemente son perfectas, como si de un matrimonio longevo y feliz se tratase. Eso mismo es lo que sucede con las albóndigas con patatas, una receta que viene bien para cualquier día en el que la necesidad sea comer algo rico. No hay muchos secretos para que el menú salga bueno y, además, cada uno puede darle su propia impronta. ¡Veamos qué necesitamos!

Ingredientes para 4 personas

• 300 g de carne de ternera picada
• 300 g de carne picada de cerdo
• 2 dientes de ajo
• 1 cebolla
• 2 rebanadas de pan de molde sin corteza
• Leche
• 1 huevo batido
• Harina
• Aceite de oliva
• 2 dientes de ajo
• 4 cebollas
• 75 ml de Brandy
• 150 ml de vino blanco
• Sal
• Pimienta
• Laurel
• 500 ml de caldo
• 2 zanahorias
• 150 g de guisantes.

Cómo hacer las mejores albóndigas con patatas

Sí, la lista de ingredientes es larga, pero eso no quiere decir que la receta sea un tormento. Lo primero que haremos será pochar 1 diente de ajo y dos cebollas finamente picadas en una cacerola amplia que luego usaremos para la salsa. Posteriormente, remojaremos el pan en la leche, mezclaremos las carnes y le incorporaremos el pan remojado, el pochado de ajo y cebolla, el huevo, sal y pimienta. Dejaremos reposar la preparación en la nevera.

Mientras tanto, prepararemos la salsa de las albóndigas con patatas. Para eso picaremos finamente las verduras y las pondremos a pochar en la cacerola que usamos antes. Cuando todo esté dorado, incorporaremos el vino y el Brandy y dejaremos reducir. Enseguida incorporaremos el caldo, las especias y cocinaremos durante unos 10 minutos.

Transcurrido el tiempo indicado, procesaremos la salsa, armaremos las albóndigas y las pondremos a cocinar en ella. Incorporaremos las zanahorias cortada en bastones y también los guisantes y, mientras la carne se cocina, prepararemos la otra parte fundamental de la receta: las patatas fritas.

Les recomendamos que la fritura de los tubérculos se realice cuando ya la salsa y la carne estén casi listos. Entonces podremos servir las albóndigas con patatas bien calientes y el aroma lo invadirá todo y abrirá el apetito de los comensales. Si quieren más ideas de recetas tradicionales, podrían inspirarse con las clásicas gachamigas. ¡Buen provecho!