Desde que se conocieron las primeras imágenes que terminarían por sentenciar el futuro de Íñigo Onieva y Tamara Falcó, la vida del empresario se convirtió en un completo infierno. Todo lo que había construido alrededor de su relación con la marquesa se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos.

Muchas fueran las consecuencias que sufrió el hijo de Carolina Molas tras romper con la hermana de Ana Boyer. No solo a nivel laboral, ya que algunos de los acuerdos que había concretado en el último tiempo dieron marcha atrás pues ninguna impresa quiere estar ligada a polémicas de este tipo.

En lo que respecta a lo anímico, el ingeniero recibió el apoyo incondicional de su madre, sus hermanos y su círculo más íntimo de amigos. Esto trajo algunos inconvenientes para ellos, pues se vieron sometidos a una presión mediática jamás imaginada. Fue el mismo Íñigo quien debió romper el silencio y, de esta manera, calmar a la prensa que buscaba sus declaraciones.

Íñigo Onieva deja en evidencia su juego

Las últimas noticias están centradas en la decisión que tomó el empresario en las últimas horas. Según lo informaban desde “El Programa de Ana Rosa”, la expareja de Tamara Falcó emprendió un viaje inesperado en compañía de Carolina Molas, su madre.

Estambul fue el destino que Íñigo Onieva escogió a la hora de poner tierra de por medio con el escándalo que lo tiene de protagonista. Lo cierto es que el hijo de Carolina Molas no consigue encontrar el camino que lo lleve a buen puerto. En este momento. cada paso que da está bajo la atenta mirada de la prensa española, lo cual hace que sea muy difícil para él retomar con su rutina afectando su desempeño a nivel laboral. Claro que no podemos dejar de lado que quienes están cerca del hermano de Alejandra Onieva aseguran que la tristeza es un sentimiento constante en sus días.

Tamara Falcó borró a Íñigo Onieva de un plumazo

Los últimos movimientos de Tamara Falcó dejan en evidencia que se encuentra dispuesta a dar vuelta la página. Es así como quitó todas las postales en las que aparecía Íñigo Onieva, dejando en claro que no hay vuelta atrás en este vínculo.