Fiesta es el nuevo segmento de Telecinco que tiene a Emma García como presentadora. El proyecto se ha lanzado este fin de semana y ya en la segunda transmisión pasó de todo. Pero fue la presencia de Ana María Aldón lo más llamativo ya que, aunque compite cabeza a cabeza con Tamara Falcó, su ruptura con José Ortega Cano es la que despierta más interés en los espectadores.

Poco a poco, la diseñadora se anima a dar más información de cómo son sus días cuando las cámaras se apagan. Si bien es cierto que muchas veces se muestra molesta ante las preguntas de los reporteros que la encuentran por la calle, son más las oportunidades en las que sucumbe a la tentación de seguir en la palestra y entonces da a conocer datos jugosos. Justamente, eso es lo que hizo en Fiesta.

Sin mencionar literalmente la palabra “separación” o “divorcio”, Ana María Aldón desveló que no hace vida de pareja con el extorero y que simplemente se limitan a vivir cordialmente bajo el mismo techo. No hacer vida de pareja es casi como no tener pareja, no hay mucho lugar a dobles interpretaciones sobre esa frase, de modo que inmediatamente todo el mundo tomó las declaraciones de Ana María como la confirmación de la ruptura.

La molestia de José Ortega Cano ante la falta de sutileza de Ana María Aldón

Los reporteros de Europa Press se pusieron el objetivo de seguir al padre de Gloria Camila para conocer sus sensaciones de primera mano. Con esa intención en mente es que se dirigieron hasta Las Ventas y efectivamente allí lo encontraron. Tal como puede apreciarse en el material adjunto, José Ortega Cano se llamó al silencio y no hizo más que caminar mirando hacia adelante ante las consultas de la prensa.

No era un silencio cómodo el del viudo de Rocío Jurado. Es evidente que estaba conteniéndose para no ser irrespetuoso y no protagonizar una escena como las últimas que ha dado. Pero el hecho de que no quiera hablar es un indicio claro de cómo ha tomado las palabras de la madre de su hijo pequeño. Está claro que entre él y Ana María Aldón ya no hay más que un hijo en común y un puñado de buenos recuerdos, de modo que la salida de uno de los dos del hogar conyugal podría ser inminente.

El segundo gran amor de Rocío Jurado

José Ortega Cano fue un afamado torero que encontró su realización personal en el amor de la coplera. Pero cuando ella falleció, su vida se ensombreció por completo y desde entonces da la sensación de que pasa los días en lugar de vivirlos.