Los problemas matrimoniales de la Infanta Cristina son noticia desde hace mucho tiempo. Puede que los escándalos comenzaran con el Caso Nóos, pero como entonces no hubo separación entre ella e Iñaki Urdangarin, los dramas continuaron. Por supuesto, LA Casa Real se vio afectada, pero también Pablo Urdangarin y sus hermanos.

Siempre que los padres atraviesan un período de crisis, son los hijos los que reciben los daños más severos. Esta es una teoría que sostienen los especialistas, y parece que la hermana del Rey Felipe no ha sido la excepción a la regla; pese a que siempre han intentado mantener el plan familiar y la unión en todas las circunstancias.

Pablo Urdangarin es el hijo mayor de Iñaki y de su exmujer, por lo tanto, quien siempre ha acaparado más portadas. Hace mucho tiempo que vive en Barcelona, precisamente en el club en el que se desempeña. Allí ha encontrado el abrigo de sus compañeros para sobrellevar la exposición mediática. Sin embargo, es posible que el joven necesitase una renovación total y la ha puesto en marcha.

La nueva vida de Pablo Urdangarin mientras la Infanta Cristina intenta calmar su vida

Según ha informado el portal “Vanitatis”, Pablo Urdangarin ha abandonado su residencia en el club y se ha mudado a un piso de solteros que comparte con algunos de sus colegas. Según el citado medio, Pablo paga un poco más que el resto ya que ha escogido una habitación más grande y con baño privado, sitio en el que lo han visitado ya su padre y sus hermanos. Definitivamente es una clara señal de que el deportista está en la antesala de la adultez.

“Vanitatis” no ha informado que la madre de Pablo se acercáse hasta el momento por la nueva casa de su retoño y es posible que tampoco lo haga en breve por el revuelo que significa su presencia. Presentarse allí no solo sería incomodar al joven, sino también a todos los que comparten residencia con él. ¿Será suficiente este cambio para que el mayor de los hermanos encuentre paz? Solo el tiempo aportará respuestas en ese sentido.

La Exduquesa de Palma

La Infanta Cristina ostentaba el título de Duquesa de Palma de forma vitalicia, otorgado por el Rey Juan Carlos el día de su boda. Luego su hermano lo revocó cuando el Caso Nóos salió a la luz a modo de reprimenda.