Víctor Manuel y Ana Belén serían los protagonistas perfectos de una novela romántica inspirada en hechos reales, o bien los creadores de un manual de “vidas felices”. Esta perspectiva es compartida por muchos de sus seguidores ya que son el ejemplo perfecto de que un amor sí puede ser duradero, siempre y cuando el amor en cuestión sea puro y sincero. En definitiva, como lo son ellos.

Los artistas antes mencionados no podrán decir nunca que no se los ha homenajeado lo suficiente. Con ellos no nos pasará lo que con muchos de sus colegas cuando dejan de existir: la sensación de que no los honramos todo lo que merecían. Afortunadamente ellos sí están muy presentes en el inconsciente colectivo y varias veces por año son convocados a los platós para hablar de eso que los une, de sus hitos y de sus proyectos.

En el ejercicio de reivindicar a Ana Belén y al intérprete de “La puerta de Alcalá” es necesario mirar al pasado para comprender el presente. Eso es lo que ha hecho “Imprescindibles” de “La 2”, pero esta vez no se ha puesto el foco solamente en ellos, sino también en las personas que son los testigos perfectos de esa unión tan envidiada y pocas veces repetida.

Las personas en las que Víctor Manuel y Ana Belén proyectaron su prudencia

En un artículo del citado medio, se da cuenta de que Víctor Manuel y Ana Belén tienen en sus hijos a los sucesores de su legado. Ellos son David y Marina, quienes tienen siete años de diferencia entre sí. Él es productor musical, compositor y está a la cabeza de un estudio de grabación en el que su madre ha hecho algunas canciones. Marina, por su parte, debe también llevar la pasión de la música en las venas, pero profesionalmente se ha decantado por la actuación.

En el año 2015, la revista “ELLE” tuvo a los dos hijos del oriundo de Mieres como protagonistas de una portada, y esa parece ser la única vez en la que se animaron a tomar trascendencia en términos mediáticos. El hecho de que escogieran el arte como modo de vida podría haber significado que vivieran inmersos en la exposición, aunque ese no es el caso. Prefieren mantener el bajo perfil, y no hay dudas en relación a quiénes les inculcaron eso.

La voz de la transición española

Víctor Manuel nació en Mieres del Camino en julio del año 1947. Sus canciones son como poemas con música que hablan principalmente de la vida en el campo, la libertad y el amor. Estuvo desaparecido durante tres años durante la dictadura franquista.