Con el paso de los años, Ágatha Ruiz de la Prada demostró que no tiene miedo al qué dirán y que siempre luchará por conseguir sus objetivos, pues sin duda, la honestidad al momento de expresar sus pensamientos y sentimientos son su fuerte. De hecho, en su último material bibliográfico desvela lo que nunca nadie imaginó sobre Cósima Ramírez, quien jamás esperó tanta sinceridad por parte de su madre. 

No es sorpresa para nadie que la diseñadora más emblemática y respetada de España diga sin filtro lo que realmente piensa y, como era de esperarse, en su libro de memorias titulado Mi historia expone las verdaderas caras de sus seres queridos, como, por ejemplo, sus hijos y, por supuesto, Pedro J. Ramírez. 

El lado desconocido de Cósima Ramírez

En este sentido, desde siempre se logró saber que la gran debilidad de Ágatha Ruiz de la Prada son sus hijos, en especial, Cósima Ramírez, quien sigue sus pasos en el mundo de la moda, pero de manera más discreta. Pues, la aristócrata en Mi historia desveló lo que nunca nadie se imaginó sobre uno de sus grandes amores y su mayor debilidad: su heredera, la más consentida de la familia de la diseñadora. 

“Según Tristán, su hermana era una niña muy mimada. Tenía seis años y se tumbaba en la cama para que la vistieran y abría la boca par que le dieran de comer”, detalló Ágatha Ruiz de la Prada en sus memorias, quien, además, señala a Cósima Ramírez como la reina de las fiestas, puesto que gracias a su labor junto a ella en el mundo élite de la moda, logró conocer a diversas personalidades muy importantes. 

De hecho, Ágatha Ruiz de la Prada considera que Cósima Ramírez es más reconocida que ella fuera de España: “Cósima tiene una agenda internacional alucinante. Al final soy la madre de Cósima. Es lo que más ilusión le puede hacer a una madre”. No obstante, más allá que para la modista su hija tiene el mundo a sus pies, desveló que ser una negociante no es el mayor fuerte de su descendiente. “Cósima se revuelve contra el trabajo. A mí, sin embargo, me gusta más trabajar que ganar dinero. Es muy brillante y mucho más lista que yo, pero no ha entendido que el trabajo requiere dedicación todos los días de tu vida”, sentenció la madrileña. 

Si bien la aristócrata confesó que su heredera es rebelde, mimada, inquieta y que no va a cambiar nunca su forma de ser, Ágatha Ruiz de la Prada desveló que Cósima Ramírez siempre será la debilidad de su padre: “Cósima es la niña de los ojos del innombrable, algo que me alegra y me congratula, y ojalá sea así toda la vida. Sin embargo, él no ha sido del todo inocente con ella”. Asimismo, la madre de Tristán expresó que en su momento se disgustó con su hija por tener novia diez años mayor, pero una vez que la conoció se dio cuenta de que nada tenía de malo. 

Al principio reconozco que me sentó como un tiro, me impresionó, pero me di cuenta pronto de que esa mujer era genial. 

El apodo de Cósima Ramírez

Ágatha Ruiz de la Prada desveló en sus memorias que llama a su heredera "ratón", ya que "es tan inquieta que cuando alguien se acerca a buscarla no puede aprehenderla. Si Cósima vuelve de algún sitio es que ya no hay nada realmente interesante que llevarse al sombrero".