Los días en la casa de Isabel Preysler están llegando a su fin para Tamara Falcó e Íñigo Onieva que, luego de casi cuatro meses de casados, alistan sus petates para mudarse a su nidito de amor, ese que la socialité lleva remodelando desde hace mucho tiempo.

Ubicada a menos de un kilómetro de la casa de mamá, el lujoso ático en el que pasarán sus vidas la Marquesa de Griñón y su marido es un dúplex de 190 metros con dos terrazas, que cuenta con piscina y amplios espacios. De hecho, lo pensaron para comenzar a edificar la familia con la que tanto tiempo llevan soñando.

Cuentan que Tamara Falcó compró ese piso durante la pandemia, en 2020, y que llegó a pagar alrededor de 1,5 millones de euros, pero que la decoración no era de su gusto, por lo que inició un largo proceso de remodelación, que le insumió varios miles más y algún que otro entredicho.

Desde la revista Semana adelantaron que el pasado 20 de octubre ya se vieron camiones de mudanza transitando por la zona. Llevaban alfombras y otros elementos para la decoración del nuevo hogar de Tamara Falcó e Íñigo Onieva.

Tamara Falcó invirtió cerca de 20.000 euros en la decoración de su ático de lujo

Otro de los puntos que resaltó la publicación es que, en los movimientos de la mudanza, se pudieron ver alguno de los muebles de exterior de lujo, que la colaboradora de “El Hormiguero” le encargó a la interiorista Beatriz Silveira, que estuvo al frente de todos los trabajos.

En el inventario figurarían un sillón modular valorado en 5.700 euros, dos tumbonas que de 3.100 euros cada una y un sofá XL de diseño, que se puede comprar a partir de los 8.000 euros. Todo ese mobiliario estaría destinado para las terrazas, espacios que la pareja espera poder aprovechar durante la próxima primavera.

Pero los trabajos de remodelación no terminaron ahí, ya que un día después llegó el turno de los jardineros, que tendrán la misión de buscar la mayor privacidad posible para Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que se tomaron muy en serio la decisión de evitar fisgoneos indiscretos a través de las ventanas.

Sucede que el ático está completamente acristalado, algo que le permitirá aprovechar la luz. Sin embargo, es una tentación para los paparazzis, por los que Tamara Falcó e Íñigo Onieva decidieron colocar plantas y arbustos. Porque para dos celebridades de las redes sociales, la privacidad es lo primero.

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