En los últimos meses, el nacimiento de Ana Sandra, la hija biológica de Aless Lequio, volvió a poner a Ana Obregón y a toda su familia en el centro de la mirada de los medios y, esta vez, ha sido Celia Vega-Penichet, sobrina de la actriz, prima de Aless y madrina del bebé, quien ha llamado la atención de la crónica rosa.

Sucede que Celia Vega-Penichet ha experimentado algunos cambios más que significativos en su vida, en un año que, por lo pronto, está comenzando a ser verdaderamente intenso para ella. 

Luego de que Ana Obregón se llevara la atención mediática, generando un debate nacional sobre la gestación de la pequeña Ana Sandra, con lo que cumplió una de las últimas voluntades del joven fallecido, ha dado la nota.

Sucede que luego del nacimiento de su ahijada, la abogada, que siempre ha preferido mantener un perfil bajo, en mayo anunció que había decidido cancelar su boda en el último momento, que estaba prevista en Mallorca, con su novio de años, Julio Jiménez-Blanco. Pese a la consulta de los reporteros, apenas se dijo que la relación de la sobrina de la presentadora se había terminado "de forma amigable" y que había sido una decisión "madura".

Los cambios en la vida de Celia Vega-Penichet

Recientemente, se ha revelado que la madrina de Ana Sandra, quien asumiría la responsabilidad de cuidar de ella en caso de que algo le ocurriera a la actriz, ha tomado una importante decisión en su vida.

De acuerdo a lo publicado por Vanitatis, Celia Vega-Penichet ha comenzado una nueva etapa personal retomando una afición que tiene un gran valor sentimental para ella: la equitación.

Celia Vega-Penichet ha vuelto a involucrarse en la hípica, una afición que no practicaba desde su adolescencia. Pero no solo como un pasatiempo, sino con la firme intención de competir en salto de obstáculos tan pronto como esté preparada para hacerlo.

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