La salida de “Cuentos Chinos” de la parrilla de Telecinco ha sido uno de los bombazos de la incipiente temporada y ha dejado, una vez más, a Jorge Javier Vázquez afuera. Luego de un breve mensaje en las redes sociales, el presentador ha profundizado en sus sensaciones y, además de confesar que no se lo esperaba, tampoco abona la posibilidad de victimizarse por la situación.

Después de tres meses alejado de la televisión, el retorno de Jorge Javier Vázquez había sido planeado como una nueva estrategia de la cadena, que decidió "lanzarlo a los leones", ya que debía pelear, mano a mano, en la franja access prime time, nada menos que con su amo y señor: Pablo Motos y su indestructible “El Hormiguero” (Antena 3).

A una semana de la sonada cancelación, el expresentador de “Sálvame” ha dejado sus impresiones en su blog para la revista Lecturas, en donde ha confesado que "jamás se me pasó por la cabeza que el programa pudiera llegar a ser cancelado".

La confesión de Jorge Javier Vázquez tras la cancelación de “Cuentos Chinos”

“Ha sido visto y no visto", ha confesado Jorge Javier Vázquez, que también reflexionó que lo sucedido "ayuda pensar que en televisión una cancelación no es algo inusual".

Sobre el proceso de construcción del fallido programa, el nacido en Badalona ha detallado que "desde que me hablaron de ‘Cuentos chinos’ hasta que se estrenó el primer programa pasaron unos tres meses. Tiempo durante el cual transité por muchísimos estados de ánimo. Me decían que la lucha iba a ser dura, pero yo, optimista, redomado, siempre contestaba que menos de lo que pensábamos. Que después de tantos años haciendo televisión seríamos capaces de conectar de nuevo con el público. Y que podríamos convertirnos en una alternativa”.

Los primeros indicios de que algo no estaba funcionando llegaron con las primeras mediciones del estreno de “Cuentos Chinos”, que apenas superó 9% de cuota de pantalla. Jorge Javier Vázquez reconoció que "soñaba con un 13. Esa sería una audiencia extraordinaria. La cadena está pasando por un momento complicado y había que tener los pies en el suelo".

Pero con la continuidad de las emisiones, las cosas comenzaron a empeorar hasta apenas alcanzar el 6,2%, en el programa que, sin saberlo, sería el de la despedida. "Han sido meses de incertidumbres, con ratos en los que predominaba la esperanza y otros en los que me invadía la inseguridad. Me preocupaba cómo iba a encajar que el programa no cumpliera con las expectativas: las mías y las de los demás. Cuando vienes de presentar un programa de televisión que ha hecho historia y de conducir los realities más exitosos de este país, la responsabilidad puede llegar a convertirse en tu peor enemigo...", ha reflexionado el también empresario teatral.

"A veces es complicado pensar que no puedes estar a la altura de lo que los demás esperan de ti", ha explicado sobre el arduo proceso emocional por el que tuvo que transitar, aunque Jorge Javier Vázquez también ha reconocido que "de las tres semanas que ha durado el programa no ha habido ningún día que recibiera menos tranquilo las audiencias porque no ha habido ni uno solo que tuviéramos motivos para aferrarnos a una mínima dosis de optimismo".

En busca de sensaciones sanadoras para este difícil momento profesional, Jorge Javier Vázquez ha preferido tomarse la situación con más serenidad que hace unos meses, cuando le bajaron el telón a “Sálvame”: "Ahora toca aprender a enfrentarse a una agenda vacía libre de obligaciones y compromisos. No sé cómo se hace, pero me motiva aprender. No se me ha pasado por la cabeza pensar que no me merecía lo que ha pasado ni abonarme al victimismo. No me gusta dar pena porque me parece una falta de respeto a la gente que lo pasa verdaderamente mal. Son gajes del oficio. Un oficio duro y exigente en el que estás examinándote todos los días. Me ha dado muchas alegrías, sería una muestra de poca generosidad imperdonable".

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