Tamara Falcó
Tamara Falcó reveló cuál fue la señal que hizo sentir a su padre en su boda
Una ausencia dolida.
En el día más importante de su vida, Tamara Falcó se rodeó con sus seres queridos para celebrar su boda con Íñigo Onieva. Entre los grandes ausentes estuvo su padre, Carlos Falcó, fallecido en 2020. Sin embargo, la socialité reveló una anécdota que le hizo sentir que no estuvo sola y que él estuvo ahí.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva se casaron el pasado 8 de julio, en la Finca "El Rincón", que supo ser de Carlos Falcó. Con más de 300 invitados, la Marquesa de Griñón se rodeó de sus amigos y familiares, aunque lamentó, por ejemplo, que Julio Iglesias y Enrique Iglesias le anunciaran, previamente, que no iban a asistir.
Pero en medio de tantas emociones, hubo algunos detalles que no fueron contados por la prensa y Tamara Falcó se encargó de compartir en las redes sociales: la señal que la hizo sentir que su padre estuvo con ella durante la fiesta de casamiento.
¿Qué le hizo sentir a Tamara Falcó la presencia de su padre en su casamiento?
Con una larga historia desde su cuenta en Instagram, la hija de Isabel Preysler compartió unas escenas de su boda, que le trajeron a la memoria a su amado padre, Carlos Falcó. Según lo explicó Tamara Falcó mediante gestos simbólicos, con el vino y las copas, pudo sentir a su padre en la ceremonia, luego de que ocurriera un episodio similar al sucedió en la boda de su hermana Xandra.
“Uno de los detalles más importantes del menú era el vino, un elemento que representaba a mi padre. Por eso, servimos el vino triple A dedicado a sus hijas Xandra, Alejandra, Aldara y Tamara. También servimos el vino rosado de mi hermana XF Sierra Cantabria (¡que tenéis que probarlo porque es maravilloso!)”, relató en el texto.
Luego, la socialité completó la historia explicando que “en el proceso, recordé una anécdota de mi familia. En la boda de Xandra mi padre decidió cambiar todas las copas de vino porque no le gustaban y nos recalcó la importancia de beber en una copa buena. Su amigo Jordi Segura, en honor a él, nos cedió todas sus magníficas piezas de Riedel para la celebración. Yo creo mucho en las señales y esto era una más de que mi padre estaba súper presente”.
