Gastronomía
Gastronomía y glamour: Tamara Falcó e Íñigo Onieva, invitados de honor en la fiesta del sabor
La pareja tuvo el privilegio de conocer a un genio de la cocina.
En el ámbito de la alta sociedad y la cocina culinaria, Tamara Falcó e Íñigo Onieva resaltan tener una verdadera sintonía con las últimas tendencias. Desde que pronunciaron ese tan esperado "Sí, quiero" hace más de cuatro meses, estos dos tortolitos no han dejado que el polvo se asiente en sus maletas. Si hay algo que destaca en este matrimonio es su pasión por recorrer el globo terráqueo, haciendo de su vida de casados un eterno honeymoon.
Después de dejarnos boquiabiertos con su idílico paseo por la Costa Amalfitana (que más de uno miró con ojos de "ojalá estuviera ahí"), Tamara Falcó e Íñigo Onieva nos sorprenden nuevamente con su última parada: ¡Altea, en Alicante! ¿Por qué? Porque sí, porque pueden, y porque el lujo y la extravagancia son sus compañeros de viaje más fieles.
Resulta que la Marquesa y el empresario no solo decidieron hacer una escapada a la ciudad alicantina, sino que también aprovecharon la ocasión para asistir a una boda local. Pero, ¿qué sería de un matrimonio de alto standing sin una velada romántica en el restaurante de un chef famoso? Y aquí es donde entra en escena Quique Dacosta, el mago culinario detrás del exclusivo restaurante en Dénia.
Dicen por ahí (y parece que es verdad) que lo más valioso en la vida no son las cosas, sino los momentos. Que coleccionar objetos está pasado de moda, y lo que se lleva ahora son las experiencias. Así que, ¿qué mejor manera de sellar un día inolvidable que en Quique Dacosta Restaurante? Al menos eso deben haber pensado Tamara Falcó e Íñigo Onieva.
El menú, que más que una lista de platillos parece un poema gastronómico, incluyó maravillas como "buñuelo de calabaza y consomé, corales de alga nori y kombucha de atún rojo, fideuá azafranada, gambas de Dénia, hígado de pato asado, turrón helado de almendras y trufa, y polvorón de almendras y hueso santo", según se hizo conocer a través de diferentes medios locales. ¡Ah, la vida de ensueño!
Por si eso no fuera suficiente, la pareja tuvo el privilegio de conocer al mismísimo Quique Dacosta, el genio detrás de tan deliciosas creaciones. No todos pueden presumir de una experiencia así, y mucho menos costearla, ya que se rumorea que esta experiencia gastronómica de alto vuelo alcanza la nada despreciable cifra de casi 600 euros por persona.
Así que, mientras nosotros seguimos soñando con nuestras cenas de fideos instantáneos, Tamara Falcó e Íñigo Onieva continúan su romance gourmet, conquistando paladares y acumulando millas en su itinerario de amor por el mundo.
