Tamara Falcó
Tamara Falcó suelta la lengua en "El Hormiguero" y no deja a nadie indiferente
Como ya es costumbre, la socialité ocupó su silla en el popular programa de Pablo Motos para comentar sobre los asuntos más candentes del momento.
Como es habitual, Tamara Falcó, volvió a iluminar el plató de "El Hormiguero" la pasada semana. En efecto, ocupó su silla en el popular programa de Pablo Motos para comentar sobre los asuntos más candentes del momento, pero antes de entrar en acción, la socialité suele regalarnos los detalles más interesantes de su vida cotidiana.
En esta ocasión, la hija de Isabel Preysler nos llevó de la mano a un recorrido por su vida, compartiendo desde los preparativos de su boda hasta los pormenores de la mudanza al ático que adquirió en Puerta de Hierro en 2020. Y sí, no podemos olvidar el espléndido vestido que vistió esa noche, que dejó a todos deslumbrados.
El momento cumbre llegó cuando se debatía sobre la idoneidad de que los padres lleven a sus hijos a maratones de sobremesa que parecen no tener fin. Fue en ese instante cuando Tamara Falcó nos regaló una anécdota de esas que solo pueden surgir en una familia tan peculiar como la suya.
"Para no molestar al resto del avión, mi madre nos daba unas gotitas", comenzó contando la Marquesa de Griñón entre risas. Y así, nos transportó a un viaje a Marbella en el que su madre, optó por darle a su hermana Ana Boyer unas cuantas gotitas para garantizar un viaje tranquilo. Sin embargo, lo que comenzó como una estrategia para mantenerlas entretenidas terminó convirtiéndose en una situación cómica.
Al llegar a Marbella y al intentar despertar a Ana, la sorpresa fue mayúscula. "Empezaron a golpearla para ver si reaccionaba y nada", confesó Tamara Falcó. Fue entonces cuando Isabel Preysler, preocupada y sin entender lo que había ocurrido, le preguntó al tío Miguel cuántas gotas había dado. La respuesta fue toda una revelación: "las que me habías dicho, 18". Pero en realidad, solo debían ser 8. La hilarante anécdota dejó a todos en el plató del programa desternillándose de risa, y a nosotros, los espectadores, con una imagen de la familia Preysler que no esperábamos.
Así es Tamara Falcó, una fuente inagotable de anécdotas y diversión. En cada visita a "El Hormiguero", nos deja con una sonrisa en el rostro y con ganas de más historias de su extravagante vida. La hija de la Reina de Corazones nos seguirá sorprendiendo, ya que siempre tiene algo bajo la manga para mantenernos intrigados y entretenidos.
