Los planetas parecen volver a alinearse para Isabel Preysler y Boris Izaguirre, luego de un año de distanciamientos, debido a las polémicas declaraciones que Tamara Falcó hizo durante su paso por el Congreso Mundial de las Familias, en octubre de 2022. Desde ese momento, nada volvió a ser igual y hasta hubo un fuerte descargo que terminó por ponerle punto final a una amistad de años.

Pero siempre que llovió, paró, al menos entre Isabel Preysler y Boris Izaguirre, que volvieron a recuperar el diálogo, aunque todavía parece prematuro hablar de una restitución total de una relación que se vio acorralada, después de que Tamara Falcó cuestionara las diferentes sexualidades y que el comunicador haya sido implacable con su réplica en los medios.

Como madre, Isabel Preysler tomó partida por su hija y se alejó de Boris Izaguirre, con el que había cultivado mucha confidencia y cercanía, algo que parecía indestructible. Pero ya vemos que no lo fue.

Los primeros indicios surgieron hace unas semanas, cuando el presentador se acercó a Tamara Falcó, durante un encuentro que les montó por delante el mundo de la moda, que suelen compartir. “Con Tamara hemos estado intercambiando mensajes desde que nos encontramos en el desfile de Pedro del Hierro, estamos normalizando la situación y nos estamos convirtiendo en una muy buena noticia. Y este lunes me acerqué a saludar primero a Íñigo, luego a Tamara y también le di dos besos a Isabel”, ha explicado Boris Izaguirre.

El gesto de Isabel Preysler que sorprendió a Boris Izaguirre

Aunque ese saludo calmó las aguas, todavía quedan muchos puntos pendientes entre Boris Izaguirre, Isabel Preysler y Tamara Falcó. Pero en la última semana, ya hubo indicios de un nuevo acercamiento, luego de que el comunicador y la Reina de Corazones se cruzaran en el Museo Thyssen, durante la inauguración de la exposición amadrinada por Carolina Herrera: Maestras antiguas y modernas.

Boris Izaguirre se ha encargado de contar cuánto le sorprendió la actitud de Isabel Preysler durante esa noche, en Madrid. “Creo que todavía tenemos que conversar, pero fue un saludo muy bonito, de verdad, no solo de educación. No me lo esperaba. De repente, cuando estábamos allí, Isabel apartó el plato de la cena y extendió los brazos y yo estaba tan nervioso que me tropecé y casi me caigo. Isabel ofreció un beso y yo no me lo esperaba”, ha admitido el también guionista y escritor.

“Este proceso ha sido de condenado para mí y odioso para mí. Todo el año que hemos estado sin poder hablar con normalidad, todo esto que estamos pasando ahora es muy edificante, muy emocionante, aunque todavía tenemos que normalizar las cosas”, ha confesado Boris Izaguirre, cuando fue consultado sobre las sensaciones después del saludo de Isabel Preysler, que parece estar dispuesta a dar vuelta, de una buena vez, la página más oscura de la amistad entre ambos.

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