Una estatua de bronce fue instalada en Barranquilla, para homenajear a Shakira, una de las ciudadanas con más proyección internacional de la ciudad. La obra ha despertado una gran cantidad de reacciones y no faltaron los comentarios que notaron un enorme error.

La gigantesca escultura mide 6,5 metros de alto y fue elaborada por el artista Yino Márquez, en el barrio La Paz, más precisamente en el Malecón del Río. A la ceremonia asistieron, además del escultor, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, y los padres de Shakira, William Mebarak y Nidia Ripoll.

La imagen intenta inmortalizar a la colombiana en pleno baile y ha sido la propia Shakira quien ha compartido las primeras imágenes de esta imponente escultura en su tierra natal. “Me hace feliz compartir esto con mis padres y especialmente con mi madre en su cumpleaños”, publicó desde su cuenta en Instagram. Para demostrar su sorpresa, Shakira añadió además que “esto es demasiado para mi pequeño corazón”.

Las reacciones en las redes al inaugurarse la estatua de Shakira en Colombia

“Un 02 de febrero de 1977 nace de Barranquilla para el mundo. Un corazón que compone, unas caderas que no mienten, un talento inigualable, una voz que mueve masas y unos pies descalzos que marchan por el bien de la niñez y la humanidad”, se lee en la plata que acompaña a la escultura de la colombiana.

Entre los fanáticos de Shakira sobraron las palabras de aliento, entre las que más se destacan, por ejemplo, los que decían “hermoso homenaje”; “Qué belleza”; “Espectacular”; “Más que merecido”; “Merecido reconocimiento”, “Qué hermosa representación”, “Te mereces eso y mucho más”; “Felicidades”.

Pese a que la publicación de la artista en Instagram sumó más de un millón de “me gustas”, no fueron pocos los que advirtieron sobre un grosero error en la escritura de la placa que acompaña a la escultura de Shakira.

En sus últimas líneas, la placa dice “elaborada por el artista Yino Márques en el barrio La Paz con el apoyo de estudiantes y egresados de la Escuela Distrital de Artes”, cuando en realidad, el apellido del escultor termina en “z”, algo que ha despertado muchos comentarios manifestando malestar por lo sucedido.