Envueltos en una luna de miel que parece eterna, Tamara Falcó e Íñigo Onieva siguen de viaje en viaje por toda Europa. El pasado fin de semana, el flamante matrimonio armó las maletas para visitar la exótica ciudad de Vilna en Lituania, donde disfrutaron de paisajes extraordinarios y de una gastronomía de excelencia.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva se casaron el 8 de julio y, desde entonces, han recorrido destinos como Sudáfrica, Milan, París, la costa Amalfitana, Copenhague y algunos domésticos como Ibiza y Alicante, entre otros.

Durante la estadía en la capital de Lituania, la Marquesa de Griñón exploró sus calles y uno de los cascos antiguos de estilo barroco más grandes del mundo.

Muchos de los detalles del viaje fueron revelados por Tamara Falcó e Íñigo Onieva desde sus perfiles en las redes sociales, donde pudimos ver fotos de los planes que concretó la pareja, que posiblemente aproveche este fin de semana para programar una nueva escapada.

Los mejores momentos del viaje de Tamara Falcó e Íñigo Onieva por Vila

En esta época del año, en Lituania, las temperaturas oscilan entre menos cinco grados y siete grados negativos, mientras que la sensación térmica es aún más baja debido a la alta humedad, que ronda el 95% en la mayor parte del país.

Sin perder el glamour, Tamara Falcó e Íñigo Onieva llegaron al país preparados para afrontar las crudas condiciones climáticas, que no les impidieron lucir chaquetones de plumas, pantalones térmicos, gorros, guantes y botas.

A lo largo de la visita, la hija de Isabel Preysler disfrutó de la gastronomía local y exploró los rincones más pintorescos de Vilna, una ciudad reconocida por contar con un gran número de iglesias en el casco antiguo barroco de Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad.

Fue así como pudimos ver a Tamara Falcó y a su esposo haciendo visitas a la Iglesia Ortodoxa de San Constantino y San Miguel, también conocida como la Iglesia de los Románov, consagrada en 1913.

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