Camilla Parker, la Reina Letizia y la enorme distancia que las separa

El viaje del Rey Carlos y de Camilla Parker hasta Alemania se ha convertido en la primera visita oficial de los nuevos conductores de la Monarquía británica y cada detalle fue auscultado por la prensa, que estuvo pendiente después de la frustrada visita a Francia, por el convulsionado clima social que vive ese país. 

Durante la estadía, además de mantener reuniones y diferentes encuentros, el Rey Carlos y Camilla Parker asistieron a una cena de gala en su honor, en el Palacio de Bellevue, en donde fueron recibidos por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y por su esposa, Elke Büdenbender, que lució un vestido que ya había utilizado en 2015.

Para la ocasión, el Monarca se puso frac con fajín, la Orden al Mérito de la República Federal de Alemania, la Orden del Diamante de Bath y unas cuantas medallas para dejar en claro quién era.

Mientras tanto, su Consorte, llevó un diseño estampado del modisto Bruce Oldfield, que dicho sea de paso era una de los preferidos de Diana de Gales, la primera esposa del Rey Carlos. De su joyero, Camilla Parker lució una tiara de nido de abeja, conocida como Tiara Greville, y que formó parte de las joyas nada menos que de la Reina Madre.

Para acompañar una de sus tiaras favoritas, la esposa del Rey Carlos eligió un collar, de estilo fringe, que fue propiedad de su suegra, la Reina Isabel, además de unos pendientes de diamantes y la Orden de Isabel II.

Al ver a Camilla Parker y al Rey Carlos, muchos en España recordaron la visita del Rey Felipe y de la Reina Letizia a ese país, en octubre del año pasado y trazaron las distancias entre ambas parejas Reales. 

Si bien el Rey Felipe apostó por un frac, la Reina Letizia fue mucho más discreta que Camilla Parker, aunque no por eso menos elegante. Sin tiara, porque en Alemania no hay una Monarquía, la esposa del Monarca español brilló con un vestido rojo, de Stella McCartney, con capa y silueta ceñida, que acompañó con unos pendientes de rubíes y diamantes.