El Rey Felipe hace lo que nadie esperaba y confirma lo que era un secreto a voces

Que las cosas no vienen bien en la Familia Real es casi un hecho. La decisión del Rey Felipe de mandar a la Princesa Leonor al Ejército parece haber sido la última gota para que todas las diferencias con la Reina Letizia afloren con la llegada de la primavera. Sin embargo, como lo primero es la institución (algo de lo que la Reina Sofía dio cátedra), el matrimonio más famoso del país sigue cuidando las apariencias, aunque a veces dejan las cosas en evidencia. 

Fue la periodista Pilar Eyre quien desde su columna para la revista Lecturas advirtió que la relación venía tirante entre el Rey Felipe y la Reina Letizia y que hasta hubo gritos y portazos, que presenció personal de la Zarzuela, en medio de la reñida discusión sobre el futuro de la heredera del trono. 

La Consorte quería que su paso por el Ejército fuera más flexible y que no le impidiera continuar con sus estudios universitarios, mientras que el Monarca intentó convencerla de que debía seguir con la tradición, tal como lo hicieron su abuelo y su padre, para así a fortalecer su imagen ante la sociedad. 

Pero las negociaciones no prosperaron y se tuvo que imponer, por las buenas o por las malas. De hecho, a fines de mayo la Princesa Leonor ingresará a la Academia Militar en Zaragoza, en donde se formará durante el primer año. Batalla perdida por la Reina Letizia.

Todos estos sucesos llevaron a poner bajo la lupa los últimos movimientos del Rey Felipe, que a diferencia de años anteriores, ha gozado de tiempo libre sin la compañía de su, hasta hace poco, inseparable esposa.

Fue así como se pudo ver que Don Felipe tuvo su fin de semana en Sierra Nevada, durante enero, luego unos días en Baqueira Beret, en febrero, y este fin de semana, contra todo lo esperado, visitó a la Reina Sofía en Marivent, a donde ella esperará la Semana Santa.

Lo llamativo de todo es que, por cuarto año consecutivo, la Familia Real no viajará hasta Mallorca, para cumplir con la tradición instaurada por el Rey Juan Carlos hace más de tres décadas. Luego del rifirrafe de 2018, en plena Catedral después de la misa de Resurrección, apenas regresaron 12 meses después y el parate de la pandemia le vino como anillo al dedo a la Reina Letizia. 

Este último movimiento del Rey Felipe confirmaría que la distancia con su esposa existe y que, para no incrementarla, es preferible hacer planes por separado. De todas maneras, en público, siguen mostrándose unidos y compañeros, como ocurrió el pasado 30 de marzo, cuando ambos asistieron al centenario de la Casa del Libro, en donde intentaron no dejar rastros de una crisis que nadie sabe hasta dónde puede llegar.