Iñaki Urdangarin y su última decisión que pone en jaque al Rey Felipe, está acorralado

Sin ingresos comprobables desde hace más de un año, Iñaki Urdangarin continúa dándose la gran vida junto a Ainhoa Armentia. Así, la semana pasada volvió a desafiar al Rey Felipe y a la Familia Real al tomarse unos días para vacacionar nada menos que por Mallorca, al mismo tiempo que la Reina Sofía llegaba a Marivent, para pasar la Semana Santa, como todos los años. 

Llama poderosamente la atención que Iñaki Urdangarin lleve a Ainhoa Armentia a los mismos lugares en donde supo pasar tiempo junto a la Infanta Cristina, su todavía esposa, puesto que aún faltan algunos meses para que se consume el divorcio formalmente.

Sin hacer demasiado ruido, el exDuque de Palma llegó a la isla junto a su novia y fue recogido del aeropuerto por un amigo, que lo llevó hasta el Hotel Mar de Illetas, un alojamiento de lujo ubicado apenas a diez minutos de Marivent.

Según contó revista Semana, el hotel está catalogado como cinco estrellas, con acceso a una playa privada, dos piscinas, un spa y cuatro restaurantes. La noche cuesta entre los 300 y los 800 euros, una suma bastante poco asequible para un desempleado, como el exjugador de balonmano, a pesar de que Ainhoa Armentia cumple funciones como abogada en un buffet de Vitoria.

Mientras su abogado, Mario Pascual Vives, se pasea por los medios asegurando que Iñaki Urdangarin no recibe dinero de la Infanta Cristina, que no acordó una indemnización y que lo único que busca es un trabajo formal, sus escapadas con Ainhoa Armentia son por lo menos llamativas.

En esta breve luna de miel, Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia estuvieron a horas de cruzarse con el Rey Felipe, que el domingo llegó en un viaje relámpago a Palma, para visitar a su madre y para comer con unos amigos.

Algo similar ocurrió hace un par de semana, cuando Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia estuvieron días antes que el Monarca en Baqueira Beret e incluso, se dijo, que durmieron en La Pleta, la residencia de la Familia Real en el centro de esquí.

O las coincidencias existen o Iñaki Urdangarin está dispuesto a provocar lo más que pueda, hasta conseguir el ansiado divorcio de la Infanta Cristina, previsto para septiembre, cuando termine el verano. Sólo él lo sabe.