Carolina de Mónaco deja sin salidas a Charléne de Mónaco, ya no tiene escapatoria

Se sabe que entre Carolina de Mónaco y Charléne de Mónaco no existe la mejor relación entre cuñadas que uno se pueda imaginar y, tal vez por eso, una jugada de último momento podría tensar aún más el poco cariño que se tienen por la otra. 

Mientras que la mayoría de las Casas Reales de Europa y el mundo se esmeran en la preparación de sus representantes para la coronación del Rey Carlos, que será el sábado 6 en la abadía de Westminster, en Londres, en la Familia Grimaldi se pelean por no asistir al evento royal más importante de este nuevo siglo. 

Según cuenta la prensa especializada en noticias sobre el Principado, Charléne de Mónaco le habría confesado a su marido, el Príncipe Alberto, sus escasos deseos de formar parte de la ceremonia. 

Enterada de la situación, Carolina de Mónaco le aclaró los puntos a su hermano y le explicó los motivos por los que ella no podría reemplazar a su cuñada. 

Ocurre que la Princesa de Hannover rompió todo tipo de contactos con el Rey Carlos en 1988 y en los últimos 35 años ni se vieron ni se mostraron en público, algo que era habitual en ellos durante tantos años de amistad. 

Sucede que ese año el Rey Carlos y Carolina de Mónaco fueron vistos muy cariñosos en un encuentro social y los rumores de una posible relación sentimental hizo que dejaran de lado cualquier tipo de contacto. 

La negativa de su cuñada dejó sin margen a la Princesa de Mónaco, que tendrá que acompañar en la comitiva oficial a su marido, el Príncipe Alberto, a pesar de no tener demasiadas intenciones de hacerlo. 

La exnadadora deberá definir ahora si sus hijos, Jaime y Gabriela, se sumarán a la ceremonia, puesto que tienen apenas 8 años, aunque saben que este será un evento único, que no olvidarán el resto de sus vidas.