El cierre definitivo de “Sálvame”, por parte de Mediaset España, ha puesto fin a uno de sus ciclos más exitosos en casi dos décadas, por el que pasaron una enorme cantidad de colaboradores, que transitaron parte de sus vidas dentro del plató. Algo así pasó con Belén Esteban, que con el paso del tiempo ha experimentado todo tipo de cambios, que se vieron reflejados en su imagen.

La colaboradora se hizo conocida por la relación sentimental que mantuvo con el torero Jesulín de Ubrique, que duró de 1995 a 2000 y que le valió el sobrenombre de "Princesa del Pueblo". De ese matrimonio, en 1999, nació su hija, Andrea Janeiro.

Tras la ruptura de lo que resultaría ser una tormentosa y breve relación, Belén Esteban se convertiría en una sensación mediática, como un personaje televisivo que supo conectar con una buena parte de la audiencia.

Belén Esteban, que ahora tiene 49 años, comenzó su carrera televisiva en el 2000, en el programa "Como la vida" (Antena 3) y luego coprotagonizó el programa "Sabor a ti", de la misma cadena, pero junto a Ana Rosa Quintana.

Con ella, Belén Esteban se fue a Telecinco y continuó en “El Programa de Ana Rosa” hasta 2009, cuando ella y Jorge Javier Vázquez asumieron como copresentadores de "Sálvame".

La Belén Esteban más mediática

Belén Esteban lo ha dado todo en el plató, como cantar en un coche mientras entrevistaba a Toi Moreno hasta hablar en inglés en Gran Hermano VIP 3, concurso que ganó, a pesar de que, como ha reconocido en reiteradas ocasiones, no entiende "ni padre del inglés".

También participó en el concurso "Más que baile", que también ganó; en 2009, ella y Jorge Javier Vázquez presentaron las campanadas y comercializaba su propio gazpacho.

Los cambios físicos de Belén Esteban

Junto con sus avances en la televisión, llegaron los cambios físicos de Belén Esteban, que ha visto modificado su rostro y tuvo momentos de extrema delgadez, debido a su adicción a las drogas.

Luego de superar ese mal momento, Belén Esteban volvió con más fuerza para mostrarse segura y contenta con su apariencia. Su nariz, pómulos, labios, párpados y hasta sus dientes se han sometido a procedimientos cosméticos o retoques a lo largo de los años, lo que también ha contribuido significativamente a su cambio.

La mediática ha cambiado, pero hay algo que nunca se animó a modificar y fue el color de su cabello rubio, a pesar de someterlo a todo tipo de tratamientos, desde mechas, más claro, rizado y más o menos largo, algo con lo que ha cimentado buena parte de su identidad.