El auge que ha tenido la numismática en los últimos años en España llevó a muchas personas a sumergirse en un mundo completamente nuevo, repleto de intersticios, en donde será indispensable contar con información precisa, cierto nivel de organización y un cuidado extremo para que la experiencia de coleccionar monedas no se vuelva una pesadilla.

Como no solo se trata de comprar monedas sin parar, los recién llegados a la numismática tienen varios aspectos que investigar antes de dar los primeros pasos, para no cometer errores que le costarán, además de algunos dolores de cabeza, varios euros tirados a la basura.

Ocurre que, como en todos los ámbitos, hay muchos vendedores de monedas expectantes ante la poca experiencia de algunos coleccionistas para poder aprovecharse de ellos con piezas falsificadas, modificadas o de escaso valor.

Para que tus primeras decisiones sean lo más acertadas posibles, te dejamos una pequeña guía con el ABC de lo que “NO” debes hacer y cómo iniciarte en el apasionante mundo de la numismática.

Definir un presupuesto y un objetivo de colección

Uno de los primeros errores que cometen los novatos en su ingreso a la numismática es que lo hacen sin un criterio definido, por lo que acumulan monedas que luego resultan repetidas o que carecen de valor. Por eso se recomienda coleccionar siguiendo algunos parámetros, como fechas, países, temáticas o series conmemorativas, para acotar el campo de acción.

Cuidar de manera adecuada las monedas

Como muchos otros objetos valiosos, las monedas deben conservarse de manera apropiada para evitar que se deterioren, sobre todo si hablamos de ejemplares con muchos años de antigüedad. La humedad, la luz, el calor, el polvo, los ácidos o los golpes suelen ser los peores enemigos de una colección de billetes y monedas, por lo que para conservarlas en buen estado hay que manipularlas con mucho cuidado, empleando guantes de algodón y hasta pinzas especiales.

También deben almacenarse en álbumes, cápsulas y estuches apropiados, para ser resguardadas en espacios secos, frescos y oscuros. Además hay que tener en cuenta que las monedas no se deben limpiar con productos químicos o abrasivos porque pueden terminar dañándolas y reduciendo su valor en el mercado.

Saber documentar y organizar la colección

Una vez que comenzamos a desarrollar nuestra colección de monedas, es muy importante llevar una buena documentación y organización de todas nuestras piezas. Este registro deberá contemplar información sobre nuestras monedas, como su origen, su fecha de acuñación, su estado de conservación, el precio de compra y su valor actual en el mercado de la numismática. Además, se puede agregar un orden de acuerdo a su temática, para poder encontrarlas con facilidad en el caso de que la cantidad de ejemplares vaya creciendo con el paso del tiempo.

Compartir y aprender a disfrutar de tu colección de monedas

Para muchos coleccionistas, recuperar y atesorar monedas es una actividad solitaria, cuando en realidad puede ser una puerta hacia una historia desconocida por el gran público. Por eso siempre será conveniente compartir experiencias con otros pares, que no solo podrán disfrutarla, sino también aportar sus conocimientos para que tus monedas ganen reputación y sean conocidas en el medio de la numismática.